La Plaza del Encuentro del Desarrollo Humano y la dimensión Poética de la vida. Luis Weinstein


Luis  Weinstein. Trabajador de la salud, con sesgo existencial,  ecológico, social y poético.
                                             
Ilustración: Leonor Pérez

La Plaza del Encuentro del Desarrollo Humano y la dimensión Poética de la vida
Siguiendo con el texto anterior en que iniciábamos el camino a ver la “amistosofía”  asociada con nuestro tema central, el sentido, presentamos la letra A de nuestro libro Palabras amigas, reactualizado. En este texto “aaiento” hay palabras claves  de nuestro trabajo, de nuestra mirada, de nuestras publicaciones: Amistad, Amistosofla Amor, Asombro, Autoritarismo, Azul…Pedimos hacer un “link” con   la palabra radiante de nuestro vecino  en la  revista, Julio Monsalvo, el gran amigo de la palabra  alegremia. En la P haremos el link con la projimología  de Patricio Alarcón


Palabras Amigas
(Ediciones Caballo de Mar 2007º)
 Con  la  a  al frente
He respetado la variedad de géneros en que fueron escritas estas presuntas “definiciones”  : especies de sub…ensayos, poemas, narraciones, aforismos...Tal vez ello ayude a explicar las diferencias entre los médicos que me consideran poetas, los filósofos que me  ubican como trabajador social, los poetas que  creen que soy un buen médico, los trabajadores sociales que me estiman como filósofo

Adivinanza

Una adivinanza grande
Jugando a los acertijos suele asomarse, extraviada, confundiendo, una  adivinanza muy bien intencionada, generalmente no bienvenida
¿ Por qué? ¿Por qué todo? ¿Por qué tú? ¿Por qué el ser? ¿Por qué el ser y tú  y los otros y lo otro y yo? ¿Por qué el misterio? ¿Por qué no estamos permanentemente en el misterio?
¿Por qué? ¿Por quién?
En el Jardín del asombro, cada pregunta tenía dentro esa pregunta  fundante.
El tiempo, como distraído, dejaba de fluir
El mundo se convertía en paciencia por lo humano
Los demás cambiaban cifras, rostros, pieles.
La pregunta,  inocente e infinita, sin saber que la buscaban, mostró, desde las galerías niñas.
que el mundo y el tiempo eran adivinanzas.
¿Por qué no estamos en el por qué?
¿Por qué no miramos la adivinanza?

Allegado

Somos Allegados

Nos olvidamos que no decidimos nacer, que no elegimos cuando ni dónde lo hicimos... llegamos  a la vida, encontramos la vida hecha, con su ¾¿sus?¾dueños. Somos visitas, comportémonos como tales, educados, compresivos, dúctiles, como espléndidos extraños que, a lo mejor, sin proponérselo, llegan a formar parte de la familia.
Por lo tanto... cooperemos, pero sin ansiedad, sobriamente, respetuosos del dueño de casa, prontos a la iniciativa discreta... sin adular, sin violentar, sin pasividad... tratando de ir a fondo armoniosamente.
Nuestra casa tiene muchas dependencias distintas y parece bien desordenada...
Ahí está esa chimenea sensual siempre prendida, inagotable. Al lado, el taller donde suenan martillos y garlopas. La biblioteca acumula ciencia y experiencia. En el jardín de sombra y olores sabrosos se medita. En el altillo se intima, se desciende y se asciende en la comunicación. Hay un patio de juegos fluidos, sueltos. La cocina y el comedor forman grupo, simbióticos, en que el primero, dominado, disfruta más que su explotador. Ambos mantienen en la sombra a un tercer asociado, al marginal y estratégico baño.

Los extra terrestres suelen no entender la unidad en la diversidad de las dependencias de esta casa, de la concha de nuestro caracol. Al parecer, también se confunden las hormigas.

No será una soberbia dar por sentado que no hay problemas en el captar el entramado, al sentido de las diferencias entre, por ejemplo tú y yo, lo otro y tú, lo que sientes válido y aquello a que tiendes, que te sientes forzado a hacer, lo trascendente y lo contingente….
Parece que salimos a caminar y, extraviados, olvidamos de dónde venimos.
La vida puede ser un paseo, una distracción, algo así como la lectura de una novela de ontología – ficción.
Fantaseando, adelgaza la atención, en una especie de bruma, el “nosotros” real, enajenado, experimenta la pesadilla de no poder retornar a su verdadero estado.
Alguien dirá que nos comportamos como si nuestra existencia correspondiera al estado de muerte de un tipo de “vida” anterior. Somos los muertos de aquel período no recordado.

A lo mejor somos un tiempo de desarrollo fetal en que se van imbricando las esencias de varios seres que se actualizaron antes. Tal vez, en el pasado, en otra galaxia, en otra dimensión… quién sabe dónde, existieron seres absolutamente racionales, intuitivos, sensuales, pragmáticos, soñadores, y aquí y ahora están en crisol, integrándose en ese feto que seríamos nosotros.
Este olvido puede ser bueno o malo.

Hay quienes se sienten los niños protegidos por los poderes últimos, paternales, todopoderosos, buenísimos. Les agradecen, les obedecen, quieren  complacerlos. No dudan de la existencia, del buen sentido y de la pertinencia de ellos en el proyecto y la conciencia de los Grandes Grandes.
Otros rehúsan pensar en este mundo de fondo. Viven como si sólo valiera el pequeño recorte que ellos hacen de la realidad. Niegan otras dimensiones.

Un allegado sensato trata de tener una conducta cotidiana adecuada, constructiva y, sin olvidarse de que viene de otra parte, no pretende juzgar, para bien o para mal, un país de origen que no recuerda.

Amistad

La prueba de la verdad, la bondad  y la belleza, alcanzables a la escala humana.
Utopía y ucronía diversa y fiel a sí misma. Concreta y fantástica.
Alcanza el fulgor del descubrimiento mágico.
Llama  a vivirla como un arte La amistad es una parte importante del arte de vivir .


Amistad consigo mismo

EL DERECHO A SER AMIGO DE SÍ MISMO

Más allá de ciertos desiertos
En que ciega, arena,  duelen obligaciones,
Hay un más acá
Delicioso, fértil, tuyo,
Tan tuyo tan redondamente tú
Que no necesitas cuidarlo,
Hacerlo derecho,
O quitarle el palpitar de lo humano.
Es el aquí
De saberse libre,
Aunque tengamos la máscara del domesticado,
Es la chispa que saltó
Hace tiempo,
Al juntar humano con humano
Desde el mismo fondo
De la primera sonrisa, de las preguntas de amanecer
Cuando la vida fluye silvestre
A pura amistad,
Y cada descubrimiento
Es la alegría del pozo infinito,
Es vivir transparente
Al sol interno,
Desierto de lo turbio,
Cierto de inventar risas,
Aunque queme el dolor
Porque hasta la muerte es débil
Cuando pierde pudor la amistad
Y uno descubre su doble en cada arrebol humano,
Ese perfume del paraíso disimulado
Desde aquellos tiempos,
La livianísima sonrisa de Eva y Adán
Palpitando en la verdad de la amistad desnuda
Cuando la culpa se disuelve en gracia,
Cuando el miedo da la mano al sueño,
Cuando haces collares con muertes y días,
Cuando desconfianzas florecen mariposas muy ebrias
Cuando el rencor es marea que amasa alegría
Cuando de pura cercanía anticipas la humanización de las estrellas.

          

Amistad Derechos Humanos

El Derecho a la Amistad Universal
Apertura  del encuentro internacional: Los Derechos Humanos y los nuevos Desafíos del siglo XXI. Santiago, Noviembre 2001

Amigas y Amigos
Nos llamamos expositores y organizadores, convocantes e invitados, mujeres  y varones, jóvenes y no tan jóvenes,  oriundos de ese o de aquel país, con nuestras propias convicciones y profesiones, personalidades y formas de comunicación. En general, podemos no habernos visto antes, pero tenemos una gran amigo en común, uno y diverso, los Derechos Humanos, y sabemos que el alma de los derechos humanos es un valor, una actitud, un referente, la amistad con lo humano, con la humanización. Nuestras experiencias de vida nos han enseñado lo complejo que es el camino que  permite extender las amistades particulares a la disponibilidad para la amistad con cada humano, con la tarea de humanización. Por eso estamos aquí.

Hay una historia extraña, maravillosa, inquietante,  que nos regala la ciencia del siglo veinte. Nuestra ascendencia conocida es de unos quince mil millones de años, a partir de una gran luz, una llamarada original seguida por la emergencia progresiva del cosmos. No, no vamos a repetir esa historia con aquel hito significativo del  origen de la vida en un lugar anodino del universo, junto a la progresiva aparición del ser capaz de saber de sí mismo, de hacerse preguntas, de colaborar con la vida. El ser cuyos derechos  venimos a examinar, a defender y a promocionar. Somos los humanos, ahora sumidos en una crisis de evolución, de identidad, que remece hasta los cimientos  el sentido de la existencia.

Asistimos a las grandes migraciones de los países pobres en medios de subsistencia hacia las naciones que olvidan las verdaderas riquezas humanas; a las penurias del continente hermano donde se  iniciara la humanización; a lo que se asoma del enorme iceberg de las grandes contradicciones,  de la crisis de sentido del desarrollo y la convivencia en el mundo,  a la guerra entre el fundamentalismo individualista y la tendencia a no aceptar el examen del fundamento  de las creencias: el integrismo del dinero y el integrismo de la fe

El ser humano es el ser de los desafíos  para encarar la supervivencia  y la riqueza de vivencias. Ahora  se nos da la gran oportunidad de enfrentar la ingente amenaza de destrucción total junto al afianzamiento, al poner luz  y fuego de afectos, desde lo mejor del ser humano, en afirmar el derecho a la paz, a la justicia, a la satisfacción de las necesidades, básicas y superiores, de todos los humanos, en armonía con la naturaleza, con sentido de trascendencia.

Somos trabajadores, somos dialogantes, somos investigadores, abocados a realizar nuestra contribución a esa tarea que es de las minoría críticas y de las mayorías del mundo. Es la responsabilidad por los derechos de los humanos cuando  seis mil  quinientos millones de personas  requieren una visión integradora de conjunto,

Del siglo veinte podemos cosechar dos frases inspiradoras. Einstein insistía en que todo es comprensible,  menos que, precisamente, todo sea comprensible. Nos facilitó la apertura a vivir desde la gran emoción fundante del asombro por la condición del ser humano, por la naturaleza, por el ser

Mahatma Gandhi, el sabio, el alma grande, decía que no había un camino hacia la paz. Para él, la paz es el camino. La paz activa,  creadora. Ya le dimos un nombre: la amistad.

La amistad nos llama, nos desafía, a pensar en el otro, en los otros, en las otras culturas, en lo coyuntural y en las grandes directrices del desarrollo. En nuestra unidad en la diversidad. Pensar, razonar, junto con intuir, sentir, valorar, trascender. Tal vez el autor uruguayo Clemente Estable lo resumió cuando propuso: “… puede ser que la utopía sea tan fuerte que parezca razón,  puede ser que la razón  sea tan bella que parezca utopía …”

No cabe hacerse ilusiones débiles, necesitamos la utopía concreta, fuerte, hermosa, razonable, de la humanidad  de la paz, de la sinergia, de la diversidad, la complementariedad y la integración, del derecho al asombro  a la amistad , a la humanización.

Hagamos de nuestro tiempo y espacio de convivencia la respuesta, a nuestra escala, a los desafíos a los derechos humanos en el siglo veintiuno, escuchándonos, conociéndonos, creando desde las cercanías y las diferencias, formando redes que conviertan este encuentro  en una instancia perdurable

Amistad grupos

El Canelo de Nos, Marzo 01 de 1988

EL SAUCE Y LA AMISTAD

Cómplice, sentimental, el sauce calla,
erguidos parlotean maizales, peces, lupinos,
discurren sueños obscurecidos,
rebosan libros, cerdos, lunas
torrentes vivos zambas y lógicas nuevas
rutilan caudales de cuecas y mates
con lejano transcurrir de trutrucas
crisol virtual
baile límpido hasta la última máscara
desnudo el pliegue de lágrimas de antaño
también el crepitar de furias
y la palidez abisal del abandono
llueven, gratuitas, caricias como migas,
puede faltar aire para hablarse uno mismo
es vida, doliendo, riendo, aprendiendo,
es el secreto,
seguramente amigo, el muy invisible,
porque es amiga la voz del color verde
y el remanso de todas las estrellas,
secreto derramado,
una torta deliciosamente repetida
un golpe de ternura absolutamente inédito,
no, no  delates tu amistad secreta,
gotean sonrisas redondas con asombros niños
vive esperas mansas
quién, cómo es, amiga, regalo, amigo,
sensualidad en ala de nube,
dulce sabiamente prolongada,
silencio y malicia el sauce,
silvestre atención,
juego y verdad secretos
en la fidelidad del sol
en la mañana
mestiza, mulata, india, blanca, negra,
guaraní, aymará, quechua, mapuche,
español, portugués, holandés, planetario
secreta la certeza
los sencillos miran al tiempo directo a los ojos
lo saben, de la mano vamos naciendo siempre,
cuida tu amiga secreta
nada insinúes al amigo,
sauce sabio
expresas con tu cuerpo, no lo hablas,
juego con juego,
con calor, con tierra, con ideas, contigo,
apunta el regalo sin fin,
humor con humor,
cantos y luchas
desnudo a desnudo,
amistad madurando
pueblo con pueblo,
mira, abre tu regalo, siente
es cercanía bajo el sauce amigo,
es macumba, esperanza, revolución, Pacha Mama,
es sonreír semillas de América Nueva,
es vida tejiéndose,
nuestra amiga secreta.

Amistad movimientos

HACIA EL PLANETA DE LA AMISTAD        ( 1994)

Gente,
moviéndose,
con raíz en sombra o espuma leve,
gente,
moviéndose,
con la sangre turgente o la idea invisible,
gente,
moviéndose...

Haciendo el amor o la amistad,
gente, moviéndose...
jugando al trabajo y trabajando jugando
gente, moviéndose...
sin moverse... esperando
o contemplando,
gente,
moviéndose.

Movimiento del sueño o del ensueño,
movimiento de siembras o caricias,
movimiento por lugares y arrecifes,
eclipses, laberintos o fulgores:
democracia en la casa y las mujeres, movimiento,
ideales y jóvenes, en movimiento,
trabajadores con su autonomía, movimiento,
artistas convidando la belleza, movimiento...

Gente,
en movimiento,
el día con el día y su lenta piel,
movimiento existencial del tú a tú,
gente moviéndose buscando
trascendiendo, ahitos de infinito,
hebras verdes, verdes, llamando al arco iris
de una eco humanización.
Gente,
en movimiento,
tras la escala humana,
diapasón del vigor y la ternura,
silbidos yo adentro,
en cada uno el niño, adolescente, adulto, anciano...
el embrión, la muerte, el recuerdo, el futuro,
hacia los otros, hacia el nosotros, hacia el tú.

Gente en movimiento,
femenina y masculina
originaria, mestiza, moderna,
asombrada,
con el pensar de las flores y el silencio de la estrella,
con menguar de lunas y crepúsculos indecisos,
en movimiento el sol y amaneceres,
gente moviéndose hacia lo más humano de lo humano.

Gente
en movimiento,
artesana
de unidad
buceadora de las diferencias
perita en yemas y redes y semillas,
gente de ganas y dudas y certezas,
cercana al crujir de las hojas y al aliento del tiempo,
gente moviéndose por la escala hacia el ser.

Gente
en movimiento,
hacia el poder
de cambiar el poder.
Gente
moviendo el gran crisol de los colores,
el de la magia
que hace del poder solidaridad.

Gente
en movimiento,
podando sus poderes
hacia el racimo de miradas y los vuelos suculentos.
Gente
compartiendo
hacia la salud libre chapoteando para todos,
gente hacia el planeta de la amistad.

Amistad-proceso

Programa de Formación de Personal Comunitario del Cono Sur en Drogas
Isla Negra 1993

Le vimos el cuerpo a la amistad
Allí estaba en un fuego sagrado
En un sombrero mago
Invisible amistad
Nuevo ser maravilloso
Creciendo en Silvia, en Marcial
Todos nosotros madrinas y padrinos naturales
Amistad entrañable
Entre países
Entre generación
Entre diferencias
Certeza de la constancia
Del secreto que empieza en la mirada
Es guaraní
Es mapuche
Argentino, uruguayo
Paraguayo, chileno
Como ser, latinoamericano
Humano
Terrenal
De aires, bosques, mares y galaxias
Todo junto en un abrazo
Invisible amistad
Tomando rostro, en un sombrero
Asomando en la palabra
En el enigma  sonriente del amigo secreto
Durmiendo cerca
Sueño con sueño
Mano con mano
Acariciando el proyecto de lo otro o lo otro
Reconociendo la textura  de lo igual en lo diverso
Somos pocos
A veces el día nos parece ajeno
En evidencia despierta de muros y violencias
Atardece el siglo en un fango inhumano,
La ternura se ve pudorosa, clandestina,
Entre el hambre de pan y de canciones
Las nubes despiertas de poderes y consumos
Pero allí está el rescoldo
Ese fuego
En que  se tejen las redes
El palpitar del afecto a los hijos de Silvia y Marcial
La fuerza de los proyectos,
Hijos de todos los presentes
Nos ponemos el sombrero de la amistad
Sentimos el cuerpo de la amistad.
El cimiento del Cono Sur
La gestión del proceso
En que juntando misión con misión
Se extiende el fuego sagrado
Desarrollándose las personas
Se aleja la droga del egoísmo
El trabajo comunitario se hace uno
Con la necesidad de hacer el anhelo
De amistad cada vez más visible.

Amistad-tiempo

El Tiempo y la Amistad
Saludo a los cercanos  al enterar  setenta años
21 de Marzo del  2001

Érase una vez y la próxima vez 
Y ahora,
Presencia  densa, invisible, sin gravidez,
En sordina,
Partículas  perfectas, infinitas, clonadas,
Esquirlas de quince mil millones de años, matinales
Idénticas, sin el más leve rasguño.
Impasible, perfecto, implacable,
El discurso rítmico,
De respiración redonda,
Absolutamente olvidado de la eternidad.

El tiempo.
Entonces, después ,
En este preciso momento,
Absolutamente ajeno y lívido.
No  se entera de nuestras celebraciones.
En verdad, lo honramos  sin saberlo.
En el fondo, Invitándolo a vacilar , a tener pesadillas,
A fulgurar una gran carcajada como un  meteorito  de antaño.
La fantasía es verlo  columpiarse, darse vueltas, acariciar 
a la temporalidad,
La hija discreta del ser y el no ser

El tiempo  de la constancia prosigue sin mirarnos
Repitiéndose
Sin comprender nuestros deseos.
Más allá, más acá, ni siquiera indiferente a nuestras celebraciones,

Nosotros tenemos otro mundo.
Aquellas veces,
En las calles auténticas de nuestros  secretos,
Al espesor del presente,
Lo escuchamos , lo presentimos , lo coloreamos,
Substancia de llanto y fruto , de flor y saudade, de arena y convicción
Muerte abrazada al mar,  amor en andas de sol,
Confianza,
Mirada entrañable buscando el tú esencial,
Germina, con entereza, en hielos, cielos y desiertos, hasta en el gris
Pequeño , ruin, rastrero, de  malezas horadadas de hastío.

Porque
Detiene las horas,
Porque
Ante ella el tiempo disimula su rubor,
Sentimos su presencia,
Su ser crujiente siempre nuevo como migas de aurora,
Ese latido espléndido de los gestos íntimos del amarillo
Cierto,
Hasta el tiempo  llegará a saber quién  es la verdadera  festejada.
Es más antigua que el fuego de los inicios  y se anticipa, niña ,
A la sonrisa
De mañana.
Natural, amorosa,  trascendente,  tibia, sencilla,  universal, azul.
Las palabras no alcanzan su cuerpo prometido  y , por ahora,
La llamamos AMISTAD.

Amistad-trabajo

Aerolitos de Ser
Amistad en el Trabajo
(Al taller de Formación de Líderes del Viejo y Remozado Hospital San José( 2001)

Trabajábamos brumosos, indistintos, distanciados, desiguales
Trabajábamos trabándonos, ajándonos, rebajándonos.
Trabajábamos triunfándonos, hartándonos, relajándonos.

 Trabajábamos agrietando los ceños, turbios los ánimos.
 Trabajábamos cosechando guiños, guirnaldas, guijarros relucientes.

Trabajábamos ajenos al nosotros del juego y del trabajo.
Trabajábamos lejos del encuentro del barro y del espíritu.

Trabajábamos lastimando al tiempo en relojes.
Trabajábamos sordos al crepitar de los orígenes.

Trabajábamos olvidados que la muerte no muere.
Trabajábamos y es muy pálido el sentido de la vida.

Trabajábamos en gris junto  a otros seres humanos.
Trabajábamos tan cerca y no los adivinábamos.

Trabajábamos sin hilar sus rostros interiores.
Trabajábamos mudos a sus mundos asombrosos.

Trabajábamos con el amor tiritando , extraviado.

Trabajamos la hospitalidad de nuestros poros.
Trabajamos nuestros puentes y nuestros horizontes.

Trabajemos senderos compartidos hacia el centro
Hacia el centro del juego del vivir.

Celebremos la alta marea del nosotros:
El tú va llegando como aerolito del ser.

Celebremos la palabra  palpitante sin máscara.
¡Silencio! :Está naciendo una nueva amistad.

  

Amor

Dios indiscutido de ateos, agnósticos y creyentes
Tiene muchas personalidades expresadas en colores:
Hay transitando a través de tratados e intimidades, de cálculos  y de impotencias, el amor nominal, retórico, gris, de la palabra muerta por trivial , externa y exangüe.
Con ser, con vida, con sentido,, el amor fundante es el amor azul. Vuelve poroso, generoso, casi mutual al yo nuestro de cada día, le conmueve la imagen del tú, deja escuchar el canto montañoso del nosotros, aviva las brasas  chisporroteantes de certidumbres cercanas a la fe entre las nubes del no saber

Amor azul , la savia de este y los otros universos, dando el don de la mirada a los ojos silvestres, testigo del rojo de la avidez volcánica pasional, del perfume  cálido de los nidos de amarillo  y del dulce  rosa de los enamorados de su propio embeleso, del encuentro de almas    donde fluyen tonos celestes, de  mareas de dudas que florecen cuando colorea,  veleidoso, el violeta
( Ver más adelante)

Amor -Sentido

Dostoievski invita a meditar: “amar  mas la vida  que el sentido de la vida” ¿ Está indicando  que el amor no es un sentido?

Amor- sus Hermanos

El hermano más querido, el más complementario , el más aparentemente distante es el Desapego.
El Asombro es aquel con quien más frecuentemente se encuentran ,se continúan, llegan a realizar una verdadera sinergia
La Amistad es la hermana melliza, con quien se la confunde a menudo, que  usa unas máscaras parecidas

Amor y Colores

Los Colores del Amor
Una aproximación a los tipos de amor
Noviembre 2002
Hablamos del amor como si fuera una realidad, un referente,  por todos compartidos. Si seguimos las conversaciones,  los escritos,  las canciones, vemos que donde tiende a existir consenso es en la ponderación, el asumir que es un afecto,  un estado,  una energía,  un valor de gran trascendencia, algo  de extraordinarios méritos, tal vez  fácil de confundir con una instancia religiosa.
Si nos detenemos a verificar como se imbrica el amor en nuestra vida cotidiana,  en las vertientes  de significados que utilizamos habitualmente, vemos  que decimos de alguien que es “amoroso”,  de otra persona que sintió el amor,  de unos terceros que “hacen el amor”, de la propuesta de muchos de trabajar por una sociedad donde impere el amor,  de la creencia de otros que el amor nos trasciende, nos guía desde un más allá de nosotros mismos
¿ Cómo orientarnos? ¿Cómo contar con formas sencillas de distinguir el hacer el amor como una expresión del erotismo del realizar un cuidado amoroso?.
Lo primero parece ser reconocer de que existe este entreveramiento de concepciones, de contenidos, todos o muchos de los cuáles son muy valorados.
Luego, cabe entrar a hacer algunas grandes distinciones sobre  los tipos de amor. El tema es, tal vez, lo que más ha preocupado a científicos y filósofos, escritores y artistas, a toda la ciudadanía desde la adolescencia adelante.
 Para empezar, la separación entre el amor como  un hecho humano y el amor divino, cósmico,  propio de la naturaleza,  inscrito en la vida.
 Puestos en nuestra “escala humana”, se presentan,  en primer término, como los sentidos más corrientes, a veces dificilísimos de aislar, las nociones de afecto, de querer; la de pasión; la de idealización; la de dar,  de tender  hacia la promoción del otro.
El querer,  el importarle la otra persona, es, muchas veces, la base de la que parte la pasión amorosa, la necesidad de posesión, “ la sed de amor que no se cura sino con la presencia y la figura” y el amor a lo esencial del otro,  en su libertad, en la expectativa de que se actualice. La idealización comprende el enamoramiento, esta  presencia del otro en la fantasía, a veces obsesiva,  imponiéndose, estrechando el campo de la consciencia, Es el amor cortés,   el de “ poesía eres tú”,  de Becker. También, el entontecimiento pasajero, de  Ortega y Gasset
El querer dar señala el distintivo entre lo que Abraham Maslow llama amor de deficiencia,  de  carencia y amor de plenitud,  amor al ser, salida de uno  al otro, a más allá de uno. La pasión cuando tiene un sentido angostante, de posesión o de necesidad,  marca,  en general,  el polo de la carencia,  del amor como señal de una orientación auto centrada. El amor de promoción,  de dirección al-truista es el referente del dar, de los seres humanos identificados con el ser.
Al buscar una integración  de estos contenidos en la vida cotidiana, se pueden utilizar códigos que ayudan a comunicarse y a madurar en el conocimiento y en el encauzamiento del amor.
Un código que hemos encontrado sencillo y atractivo es el de asociar los tipos de amor con diferentes colores.
Sugerimos ver esto como una instancia  a la vez lúdica y seria. Un juego, abierta a la imaginación, al cambio,  a las investigaciones y a la experiencia de las parejas y los grupos. Por otro lado, es parte integrante  de los proyectos de vida, del asumir la necesidad del cuidado y el desarrollo de las personas y los vínculos en una perspectiva de compromiso social, humanista Es nuestra salud y la de los otros la que está en el tapete cuando nos preocupamos de nuestra madurez en prácticas cotidianas emociones,  valores e ideas.
En este contexto, adoptamos como instrumentos de comunicación a los tres colores básicos,  el azul,  el rojo y el amarillo. No estamos asumiendo ninguna correspondencia  con realidades supra sensibles, ni alcances de una cromo terapia,  terapia con los colores. Es una sugerencia intuitiva sin mayor valor científico, bien acogida por muchos..
Los  matices del azul son propios del  amor como dar. Un celeste indica la dirección  hacia un afecto positivo, La plena individualización y la búsqueda de que la otra persona se actualice y trascienda se visualiza como un azul intenso.
El deseo de la otra persona, la atracción, va,  igualmente, desde los confines del rosa hasta la gran pasión encendidamente roja.
La idealización toma los tonos del amarillo. Es de un matiz  brillante en los enamoramientos llenos de fantasías y abstracción negadora de lo que no se sabe.
De esta manera, cuando se habla de hacer el amor, cabe poner el apellido, “amor erótico”, y ver cómo se acompaña el color rojo del deseo con las expresiones del azul del dar y del amarillo del mundo de la fantasía.
Podemos hacer más complejo el juego , introduciendo las gamas del gris , hasta alcanzar el negro , para poner énfasis en la carencia, en el amor de escasez, en que la otra persona es un medio.
 Lo importante es ir investigando, creando, incorporando la experiencia  y el cuidado a la práctica del amor y de las relaciones humanas. En ello , la diferenciación de los tipos de amor es un medio para desarrollar los proyectos de vida en forma lúcida y responsable. .El amor es más fuerte cuando además de nombrarlo a cada instante, de exaltarlo  y de vivirlo lo hacemos partícipe de nuestras intuiciones y reflexiones, de nuestras meditaciones y nuestras imaginerías … de nuestros diálogos  más auténticos 


Amor-hacer

Hacer el amor…Metáfora fósil
                          Profecía  para el porvenir , el para  la evolución, para el advenimiento del homo sapiens
                          Por ahora, en las instancias de su mayor fulgor:  es una meditación entre dos

 Aromos

Aromos rubios en los campos de Punta de Tralca

En el secreto del patio del otoño, amarillea:
 descendiente del sol,
por cierto amarillea;
  amigo entrañable del fuego,
  original, tierno, rutilante,
 saltando en la carcajada del pez espada,
 vive otro amarillear:
 dando la mano con el meñique al viejo trigo:
  soñando en la tibieza  de maullidos de antaño,
 amarillea;
cuando la palabra se hace  golosa
cuando el crepúsculo mira a los ojos,
 cuando se purifican los trinos,
amarillea:
Amor en ciernes que puede ser volcánico,
 Amistad en sus primeras yemas,
Ambito de libros sagrados sepultados en el tiempo,
Llega en la más humana de las olas
 calla su espuma
escapa del turquesa
trepa a los árboles
arma su color de un rubio joven
El mar se compromete,
Las Alstromerias comprenden demasiado,
Con lanza saludan los agaves,
Responden, juguetonas, las ágatas,
Los aromos saludan rompiendo todos los códigos
Regalan plenitud y la reciprocidad se hace electiva
Los erizos y los cactus  se escriben entendiéndose
Los aromos dan fe
Por el esplendor humilde de su amarillo.
Hacen coro ladridos de perros,
Asomo un rocío tenue
En los eternos habitantes de la luna
Las campanas tocan a esperanzas
Y el amarillo se entrega en violencias
Que nunca dejan de ser vegetales
Y por eso aletean los ángeles
Y por eso las aeonias siguen su compás
Y por eso un fulgor amarillo tiñe cielo y rocas
Y por eso nadie sabe si sueñan
 o son videntes los aromos.


Asombro Débil

En qué creo  y no Creo

El opio de las palabras
Desgrana la videncia

Quiso guardar todas las sonrisas
Y ya nadie confió en sus lágrimas

Todavía  intenta juntar los dos árboles prohibidos
Sin dar con el espejo apropiado para sí

En su testarudez
Cuida de mantener la muerte con llave

Moviendo en deleite las alas
Dejó de escuchar al infinito

Su mirada pálida
Construía muros de dolor ante el asombro

Débil  de asombro,
Creyó mortal al color azul

Ofendió a la vida
Olvidando a la nada

Intentando vadear el encuentro
Se prodigó en pequeños asombros

Quería tomar el tiempo con la mano desnuda
Dejó de soñarlo la eternidad

No pudo cicatrizar la nostalgia
Las flores nunca pasaron del botón

Puso sin pudor la escalera más abajo del ser
Todas las lenguas convergieron hacia la letra”o”

Levantó el mar suavemente hacia el cielo
Los hechos de todos colores cantaron la letra “y”

Quiso más certeza que la noche
Ella sólo le guiñó una estrella.

 Confiado, conectó su corazón con los gestos de la luna
Maduro, el sol lo protegió del lado oculto

Creía beber savia del universo,
Pero dejaba escurrir las preguntas

Inscribió la propiedad sobre almas ajenas
Se sobresaltó al constatar  la comunidad de mundo

Puso al instante en un insectario:
 voló acompañado de las mariposas

Cada vez que se vestía de alguna emoción
Alguien delataba que estaba desnudo

Pretendía ser indiferente a las sincronías:
No pudo entender la relación con su cuerpo

Llegó a la cima del deber:
Se extrañó de las alturas innombrambles en el horizonte

Pretendía ordenar piedras , nubes y fechas
Con un deseo turbio, alucinante

Navegaba incansable en pos de la magia
Aquella con que construyó su embarcación

Venía cabalgando , confiado, en su sombra
No la vió galopar el laberinto de los sueños

Era leal con la religión de las cosas
Su luz obscurecía su sed de profundidad

Con lamentable olvido de su condición de huésped
Criticó torpemente la vida de la tierra

Empeñado en cortar una rebanada de amor
Perdió la mirada que habría cambiado su vida

Esmerándose en definir la vida en son de crisálida,
No sentía el dolor del infinito

Angustiado, soñaba con exámenes
Ajeno, no reconocía ser  quien examinaba.



Asombro y Crisis Evolutiva

EL PASO AL HOMO SAPIENS
EL ASOMBRO Y LA CRISIS EVOLUTIVA 1995
Una evolución unilateral. El predominio de la acción sobre el sentido.

La Perspectiva del asombro.
La crisis en la relación del ser humano con su entorno natural y cultural, con los otros significativos y con la comunidad en general, con el planeta en su conjunto y con la intimidad de su conciencia, con la orientación en el presente y la dirección hacia el futuro, la crisis de civilización, de desarrollo evolutivo, de paradigma básico existencial, apunta a una promesa no cumplida, a una denominación prematura. La condición de homo sapiens señala una necesidad de transformación para el ser humano realmente existente, el homo habilis.
El milenio termina en la epifanía de los logros y los desequilibrios del homo habilis. Vivimos la culminación de una historia de predominio del hacer sobre el ser. Asistimos a la impresionante salud de la innovación tecnológica cotidiana. Participamos de un mundo en que se enseñorea la comunicación instrumental omnipresente dejando exangüe, en los márgenes, la profundidad del diálogo. El dolor del prójimo es espectáculo en las pantallas del televisor y del computador, mientras se olvida o se obvia la mirada a la intimidad de la conciencia. El hambre de África, la sobre población de la tierra, la enfermedad del vecino, los odios raciales,,el calentamiento global la desertificación... son todos “informaciones”, cifras absorbidas mientras se manipula, en forma actualizada o vicaria, algún fragmento de la realidad circundante, sin una interrogación. Somos “Habilis”, no somos “Sapiens”, menos ” Sapiens Sapiens”
Homo habilis, ser de que-haceres, de habilidades. Habilidades practicadas con un cierto placer funcional, las suficientes para hacerse cargo en forma cómoda de los productos de la revolución científico tecnológica. Mover ese tornillo, aquella tecla, la palanca de más allá. El complemento: destrezas más sofisticadas para competir en el mercado y en la distribución de poder en los espacios públicos y privados. Habilidades para la seducción personal o publicitaria. Ser “habilis” en la gimnasia financiera, en su rapidez, en su imaginación operativa, en dejar roma cualquier interpelación desde la ética.

¿El Homo Sapiens? Como dijo Gandhi respecto a la “civilización occidental”, “es una buena idea, ojalá que se lleve a cabo”. Hay algunos ejemplares, hay momentos, destellos en la vida de la mayoría de nosotros, en que vemos la vida con un sentido de integridad, con cierta sabiduría, pero somos esencialmente hábiles, operadores, “tareistas”, hacedores.

La retórica de llamarnos sapiens sapiens no tiene efecto transformador. Es un ritual mágico, reiterativo, mostrando, sí, un deseo y una disposición latente.

Si miramos el tema de desarrollo y de la dinámica de la cultura desde una óptica humanista, incidimos en un contenido esencial de la crisis planetaria. El ser humano es el factor principal, responsable del mal–estar en la condición del planeta, de la vida, de la cultura, de la dignidad de cada sujeto. Los excesos y las omisiones del homo habilis están asociados al aumento de la pobreza, a la destrucción del medio ambiente, la violencia y las perturbaciones en la convivencia.El hombre económico, el individualismo, el autoritarismo, la falta de visión ecológica, lo pobre de la apertura del ser humano actual a su espiritualidad, a su lugar en el cosmos… son todas expresiones de un primate con un desarrollo parcial capaz de llegar a la luna pero alienado con respecto a las necesidades del más conspicuo habitante de la tierra.

El paso rea al homo sapiens no es primariamente un camino de quehaceres, no es más economía o más técnica. El contrario, es un dejar de hacer. Un progreso a partir de un retroceder.
 Lo importante es interrumpir una represión, básica lo que concierne a la más natural de las vivencias humanas, el sorprenderse de tener vivencias, el asombro.

Por múltiples conductos buscamos la magia, el salir de lo condicionado, el espacio gratuito no sujeto a las “constantes” de la realidad. Lo buscamos porque lo tenemos. Si nos abrimos al asombro emergen las preguntas trascendentes, las que “trascienden” nuestro contexto, la escala  que asumimos  de lo “real”.

En la primero adolescencia, entre los tres y cinco años, afloran, espontáneas, las preguntas de los niños: qué pasó antes del antes, de antes...

La interrogante sobre el origen. La matriz de todos las preguntas. La de Leibnitz, Schelling y Heidegger, por qué hay ser y no más bien nada… Con todos los matices, las especificaciones posibles. No importan las palabras. Por qué somos, por qué hay existencia. Son el desgarro inicial. La señal de nuestra inconsistencia ontológica. La expresión de la relatividad de nuestro existir. El sitio de gravitación axial de nuestra finitud. La fuente de nuestra añoranza de absoluto, de consistencia ontológica, de una otredad protectora.

En nuestra problemática existencial subyace una fuente de desasosiego, de subversión y de angustia. La pregunta es el reverso, el antídoto, la respuesta al poder. El homo habilis reprimió la inquietud metafísica. Los medios para ello han sido más invisibles y complejos que los descubiertos en relación a la sexualidad y la agresividad. No hubo, por supuesto, una conjura, una política explícita, deliberada. En la marcha evolutiva predominó el homo habilis en base a dos grandes medios culturales de des-activar las preguntas existenciales, la inquietud metafísica, la zozobra ontológica. Por una parte, la pregunta, la duda, la vivencia de misterio, ha sido “hibernada” en relatos edificantes, coagulada en dogmas, en casos extremos, la in-quietud fundante es amortajada en el rigor mortis del fundamentalismo. Ese es el primer gran satisfactor, pobre satisfactor, de la búsqueda de alivio para la angustia de la pregunta, del quiebre con la realidad ordenada, a partir del asombro.

El segundo presunto satisfactor es la negación lisa y llana del ámbito de lo “extraño”. Todo es familiar, es físico, no existe la meta-física. De allí, el pan pragmatismo. Es la frivolidad, aquí y ahora, en el consumismo; en la apetencia por lo trivial se diluye hasta ahogar al asombro primario.

Cuando el niño pregunta, cuando el adolescente divaga. Cuando emergen las preguntas obvias y aparentemente desestabilizadoras, por qué estamos aquí… no estaremos soñando… hay un sentido común, hay una expresión del paradigma cultural dominante que inmediatamente reprime, en general con suavidad… y con eficacia: “Son tonteras... pensemos en otra cosa, entretengámonos... hagamos cosas útiles, ten fe en eso, escucha a aquel, lee al de más allá…”.

No hay tiempo para el asombro, pero la  necesidad de admiración se proyecta, en búsqueda de absoluto, en la –en él amado, la pareja, los hijos, el negocio, el equipo deportivo, el espectáculo televisivo, el último descubrimiento científico, la proeza artística, la maravilla de la naturaleza.

El asombro discurre por instancias particulares como ellas, a veces iluminado, en armonía, en ocasiones, afrontando caminos sin salida de búsqueda de lo absoluto en el vínculo, en la idea o en el proyecto.

Las inquietudes existenciales desbordan los muros del desarrollo dominante. El médico racionalista acuda a la consulta del tarot, el ingeniero computacional se da un tiempo para practicar meditación, crece el interés por lo religioso como un fluir ecuménico Emerge lo macro ecuménico. Lo esotérico se ventila en los cafés y la parapsicología ocupa lugar en la pantalla chica y la literatura de alcances masivos.

Del modo indicado, el homo habilis contiene la presencia de lo no racional en la vida cotidiana sin una apertura al asombro básico, desplazándolo a través de los dos grandes medios culturales de represión, la formalización dogmática y la negación en la cultura de la inmanencia absoluta, junto con una expresión vicaria en la poetización de la vida cotidiana, particularmente vínculos, ideas y proyectos, con un acercamiento a una manifestación directa política en la revitalización de la espiritualidad y la presencia de tendencias ecuménicas.

En la crisis actual, se habla con frecuencia de la necesidad de cambios de mentalidad. Esa fue una frase favorita de Gorvachov en su intento de transformación de la antigua Unión Soviética. Terminó mal, culminación del fracaso de los socialismos “irreales”, los autoritarios que negaron la esencia de lo “social”, porque estuvieron lejos de considerar la magnitud del cambio de mentalidad necesario. Porque actuaban desde el referente del homo habilis, desde lo instrumental.

El cambio de mentalidad, la propuesta de avanzar hacia el homo sapiens, parte de asumir la condición humana, se inicia con el reconocimiento del misterio, se nutre de la experiencia de 100 a 200 mil años de historia del homo habilis, de prehistoria del homo sapiens.

El tema del cambio de conciencia se acerca al debate político. Desde el neoliberalismo la propuesta es coherente. Se trata de eficiencia, de agresividad, de competencia. Por omisión, pero no por ello menos importante, capacidad de ser habilis integral, en la manipulación, en la falta ética bien oculta, en el no ceder a los impulsos humanitarios, solidarios, estéticos,  ecológicos, si no van encaminado a tener ventajas, a ganar en poder o placer.

Los portadores de otras propuestas, sociales, ecológicas, de género, espirituales, plantean transformaciones de conciencia más o menos explícitas para permitir el reconocimiento de los derechos humanos, el avance sobre la pobreza, las drogas, la violencia, la bio de mentalidad, es, ahora, una ética y una imaginación, enlazada con un quehacer.

El homo habilis no tiene una ética ni una imaginación como la que se requiere para salir de la crisis. Una ética y una imaginación para establecer justicia, armonía con la naturaleza, vidas diversificadas en continuo enriquecimiento personal.

La ética pasa por el reconocimiento del otro como un igual – diferente. La imaginación requerida corresponde al proyecto de un planeta sustentable con seres humanos iguales en derechos a desarrollar sus originalidades, sus diferencias.

La energía para el desarrollo  de esas transformaciones está en lo más originario del ser humano, en la medida que es tal, que se hace consciente y afronta, junto con las necesidades de subsistir y de expresar lo propio, la vivencia de estar en una realidad que no se basta a sí misma, el misterio, el asombro.

Necesitamos un cambio en el sentir común, para ir más allá del “habilis”. El asombro nos muestra una “existencia” a lo que llegamos con otros, en que sentimos nostalgia de certeza, de absoluto. El pleno reconocimiento del asombro, ese no saber “situado”, con compañeros existentes, con una interpelación a formar parte, a “completar”, a dar testimonio, contiene los elementos necesarios para el surgimiento del homo sapiens.

No se trata de cualquier sabiduría. Es la sabiduría “a escala humana”, para la condición humana. Ella no puede dejar de nutrirse de las vertientes propias de lo constitutivo del ser humano.

Unamuno habló del sentimiento trágico de la vida. Queremos vivir y enfrentamos la muerte. Ese sentimiento viene, naturalmente, después de un sentimiento mágico, de aventura sin parámetros, de utopía. Buscamos la utopía y ya la tenemos, no estamos en realidad en nada definido, absoluto. Un planeta no es un dato epistemológico, existencial ni ontológico. La muerte, la finitud, es una parte “trágica” de esta magia. También lo son , de un tenor distinto, la razón, la habilidad, los logros del homo habilis. Nuestro primer hábitat es la magia, el asombro, la utopía.

En la consideración mágica están los otros, nuestros compañeros existenciales, tiene presencia un horizonte de complicidad con el ser. Junto con los otros seres humanos estamos aquí, somos testigos, tenemos una invitación a intervenir, inter-venir, juntos, en el espacio, la materia, el tiempo, las conciencias...

No hay salud completa con represión de lo propio. Necesitamos aire, proteínas, cierta temperatura, equilibrio entre la vigilia y el dormir, también sueños, compañía, comunicación y... contacto con nuestro referente existencial, con nuestras preguntas, con el misterio.

Los problemas de desarrollo de conciencia no tienen sólo alcances clínicos individuales o de pequeños grupos. Son de la ciudadanía Hoy entran en la política mundial. Forman parte de la crisis. La soledad, las drogas, la violencia, la desconfianza en la política, la corrupción, el abuso, la pobreza, la devastación ecológica, reflejan actitudes, maneras de ser dominantes. En el centro está el desequilibrio habilis – sapiens. ¿Suficiente sapiens para poder ser habilis, individualistas, sin perspectiva imaginativa? ¿Sapiens como para integrarnos en una perspectiva humanizadora y con la capacidad “habilis” de llevarla a la práctica?

El “regreso” al asombro, su legitimación del vivir el sentimiento mágico de la vida, es el reservorio, de esperanzas a la mano, al alcance de los ciudadanos. La fuente de sentido para cooperar y aceptarse a sí mismo, para desarrollar la imaginación ético – socio ecológica, para dar cauce a las capacidades del homo habilis y a su cultura científica tecnológica en un desarrollo integrado.

Se trata de ir consiguiendo una unidad en la diversidad de todos los que anhelan alcanzar el homo sapiens, desde perspectivas de género, de derechos humanos, ecológicos, epistemológico, de intuiciones, de fantasías. Es decir, por momentos, a gran parte de la humanidad.

El tema es identificarse, continuar con la evolución. Es integrar al homo habilis en el homo sapiens. Aquí no hay vanguardistas iluminadoras. No se trata de cambiar al comité central del partido por el científico, el gurú o el animador educacional de una determinada  tendencia. cultural o espiritual

La evolución es una revolución en que participan todos. No es problema de proclamas y rituales. Es un proceso de cambio al interior de cada conciencia, de cada proceso de socialización,  de losmensajes en el aula o en el internet. Es la apertura. Es el desapegarse comprometido. Es el compromiso desapegado. Desde el misterio somos compañeros existenciales: el lado del computador tiene vigencia la meditación. Junto al mensaje televisivo contamos con la profundidad del diálogo ,el de un ser finito situado en el misterio a otro también en la contingencia también con conciencia de incompletud y de su condensación en la necesidad de infinito.

Se trata de abrir los cauces del asombro, desde la filosofía y la poesía, a la modulación de la cotidianidad, a las redes solidarias, ecológicas y espirituales, a una nueva forma de hacer política para dar salida a la crisis universal.

No es un hacer, es un liberar la magia esencial, la que nos constituye, la sabiduría de la autenticidad, de la condición humana originaria. El homo sapiens, integrando al homo habilis, lo complementa con lo que siempre se refugia en la poesía, la filosofía, el amor, la amistad y la solidaridad. No es un nuevo hacer del homo habilis, no lo es en lo esencial, pero hay un arduo trabajo en liberarse de certezas, hábitos y defensas y facilitar el camino al homo sapiens en cada uno de nosotros. Es el costo de nuestra contribución a la salida de la crisis y al desarrollo humano.

El asombro en el horizonte de la esperanza, en la política de un desarrollo a escala humana con participación y conciencia de la evolución y su contexto.

El asombro está en el camino de la esperanza porque viene desde los orígenes, de los primeros pasos en la larga (a escala humana) marcha de la humanidad, dando un sentido al asumir la incertidumbre, calmar la ambigüedad, participar del misterio.

Hay una esperanza pasiva, dependiente, la “espera” absoluta, el camino trazado del destino, del curso de la historia, de Dios.

Existe la esperanza “participativa”, la confianza en “la parte” responsable del ser humano, su proyecto. Es esperanza a escala humana cuando incide en los límites humanos, siguiendo el viejo discurso estoico “en relación a las cosas que interesan al ser humano, sobre algunas puede influir y sobre otras no”. Obviedad negada, violentada en la afirmatividad totalitaria, creciente, del homo habilis.

El asombro mueve a una esperanza “participativa”. De participación existencial. El ser, el universo, el ser humano, el yo, son obscuros, sombras, ocultos, misteriosos. Sin embargo, ad-miramos, nos a-sombramos, nos incorporamos a un confiar, a una exaltación, a una esperanza...

En la perplejidad estamos inmovilizados, en un estar “pasivo”, des-concertados. En el asombro nos abrimos, nos interesamos, somos parte, nos nutrimos, nos involucramos.

El abrirse, aceptar, vivir el asombro, es propio de la salud, un rasgo “sapiens”... en todas las épocas.

En la actualidad, en los tiempos de la megacrisis, pasa de ser una necesidad individual y social, a constituir, además, una necesidad del desarrollo humano. Es parte de la salud integral de la cultura.

Hemos asociado el asombro con la incertidumbre, la ambigüedad y el misterio. Sin embargo, en las limitaciones de espacio de este texto, insistimos en el asombro, con las connotaciones de asombro filosófico, existencial. Nos hemos guiado por el adagio “quien puede lo más, con razón puede lo menos”. La apertura al asombro filosófico facilita la actualización del sorprenderse, admirado, en todas las instancias de la vida. El asombro porque uno está en el escenario de la vida invita, insensible, maravillosamente, al regocijo receptivo, poroso, sin resguardos, en el encuentro personal, la labor conjunta, el conocimiento, el hallazgo de lo bello.

La incertidumbre meta-física, absorbida, metabolizada, contribuye a la modulación de lo impredecible, de los vínculos, de las decisiones colectivas, del talante de la naturaleza. La tolerancia a la ambigüedad de la “situación humana” animal conciente de sí, capaz de conocer y de transformar, de hacerse preguntas, prepara, da sentido, al asumir lo confuso indiscernible del período de “incubación” de todo acto creativo, respalda la maduración para sobre-pasar el autoritarismo en la vida social, las instituciones y sus vínculos internos y externos.

A través de la tolerancia a la incertidumbre y a la ambigüedad se va constituyendo, también, en un sentido inverso, espacios facilitadores para el asombro básico. La cultura democrática da receptividad al sentido crítico sobre los paradigmas culturales. Del saber escuchar, ceder, tener transparencia, podemos pasar a preguntarnos el por qué de las posesividades, los cierres, las pequeñeces, todo lo que no se legitima como ajeno a las perspectivas de evolución en el paradigma del homo habilis. Junto con ello, más allá de ello, la urgencia de los problemas cotidianos y la amenaza brutal a la supervivencia de la especie llaman a una transformación cultural y de mentalidad, a la apertura al misterio.

El asombro es una emoción, una necesidad, una capacidad. Está en el horizonte de la esperanza de salir de la crisis de desarrollo, de pasar del homo habilis realmente existente al homo sapiens, al ser de salud integral, a la mujer y al hombre nuevos nacidos de un gran proyecto de unidad en la diversidad. El ser humano de la esperanza.

El cambio presupone un nuevo sentir común, la cultura cuántica de afirmatividad y pregunta, de compromiso y desapego, de simultánea individualización, vinculación y proyección transpersonal, un sentir en que la razón, la operatividad, la ecología y el amor trasunten la apertura al asombro, el sentimiento mágico de la vida.

El sentimiento mágico de la vida, en la continuidad, en la ampliación del homo habilis al homo sapiens, implica un confiar en la razón y la ciencia como partes de la realidad a la escala humana, como contribuyentes al desarrollo de la especie. Con la seguridad última dada por la emoción del misterio esencial, la expresión de la capacidad de asombro ante el ser, la vida y el ser humano, el reconocimiento de nuestra necesaria finitud en permanente búsqueda de mayor completud, de infinito, de integración, de absoluto.


BIBLIOGRAFÍA REVISADA


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Weinstein, Luis    El desarrollo de la salud y la salud del desarrollo, Ed. Nordan, Montevideo 1995.

Autoritarismo

 Perder la perspectiva de que  todos somos co  creadores…co -autores

 Autoritarismo-concepto

   

EL CONCEPTO DE AUTORITARISMO.
                                                                 1983.

          Al mirara los programas de salud mental en forma panorámica, nos orientamos haciendo tres preguntas que podemos resumir en los clásicos que, a quienes, quienes.  ¿Qué, cual es el problema, el rango de los objetivos y los contenidos? ¿A quienes los incluidos, los casos índices? ¿Quiénes son los responsables, los que llevan a cabo el programa?

En la medicina “realmente existente”, se hace tratamiento, lo recibe, habitualmente, un sujeto, un niño, o un adulto, y el responsable es el medico u otro profesional de la salud.

En el campo de la salud mental asistimos a una enorme transformación, en que los estudiantes y el público se ven fácilmente confundidos.

El problema a abordar, el “territorio”, empezó siendo el sicótico, se extendió hasta incluir la neurosis, los problemas de aprendizaje, los psicosomáticos, las adicciones, pasó luego a integrar también a las comunidades, las instituciones y los grupos.  Parece una tremenda inflación que culmina en estos tiempos en que la psicología humanista, la transpersonal y la psicosintesis cooperan activamente con pacifistas y ecologistas en una iniciativa planetaria para tratar de detener la catástrofe nuclear y ambiental  Siguen siendo importantes la esquizofrenia, las demencias, la neurosis de angustia, el asma, la dislexia, pero el trabajador de la salud mental participa en asesorias a grupos, en trabajo en poblaciones e, incluso, se compromete frente a los problemas internacionales, los del genero humano.
          La apertura en contenidos trae, lógicamente, la ampliación y diversificación de los sujetos involucrados, que ahora son, además del individuo, las parejas, las familias, los pequeños grupos, los vínculos, las escuelas, los sindicatos, los barrios, las sociedades, la propia especie en riesgo de extinción.

Hasta hace unos cincuentas años los llamados “agentes” de salud eran los psiquiatras, los “alienistas” de entonces.  Ahora, si bien contamos con expertos, especialistas, como los psicoanalistas, los psicosociologos, los facilitadotes Rogerianos, también hay grupos de pacientes, profesores, representantes de la población, movimientos juveniles de mujeres, de ecología,compartiendo legítimamente responsabilidades.  Esta lleva, de por si una atención a un problema de creciente actualidad, el llamado síndrome autoritario, conjunto de características, muy prevalentes, que hacen difícil asumir transformaciones rápidas, las situaciones complejas, confusas, inciertas.  El autoritarismo es problema para los mismos médicos, psicólogos y trabajadores de salud mental.

Más allá  de ello, la complejidad de las vibraciones sociales globales, la vida cotidiana, los vínculos, exigen atención, conceptualizacion, políticas renovadas.  El autoritarismo permeabiliza los temas tradicionales y los mas actuales, el alcoholismo, la crisis adolescente, el machismo, la neurosis obsesiva, el rechazo al sicótico, la patología de los grupos, la violencia, la pasividad, el conformismo.

¿Qué llamamos autoritarismo?  Se hace referencia a lo autoritario en las ciencias sociales y en lo individual, la clínica.  Nosotros intentaremos ordenar algunas nociones referentes al llamado síndrome autoritario, conjunto de rasgos personales que tienden a darse en forma convergente, a coincidir.  Son tan frecuentes y tienen tanta importancia para la sociedad que, independientemente de su filiación etiológica, de que sean en gran parte el producto de cómo esta conformada la sociedad, tenemos que ubicarlo como un síndrome psicosocial.

¿Cuál es el eje del autoritarismo, su rasgo central?  La observación, muestra que su núcleo esta en una conformación excesiva  con la autoridad, en que el sujeto adhiere en forma rígida a las relaciones de autoridad, obedeciendo o imponiendo mandatos de manera arbitraria.

Hay una larga tradición de preocupación por el tema, asociada al problema del poder, la libertad, la amplitud, los prejuicios.  Esta en las grandes religiones, particularmente el cristianismo, judaísmo, hinduismo, taoismo, budismo.  Se inscribe en la filosofía desde los sofistas, Sócrates, los estoicos, los pensadores cristianos, los enciclopedistas, Voltaire, Rousseau, Locke, Kant.  En la revolución francesa, en la americana.

En este siglo emerge como tema a traves de movimientos sociales como la revolución rusa del 5 y el 17, los Consejos obreros, la revolución española, la experiencia yugoeslava, la revolución húngara del 57, el movimiento de Solaridad en Polonia, los hippies, el movimiento de Mayo.  La propuesta  Anti Autoritaria esta contenida en tres ideas fuerzas vertebrales, participación,  autogestión, respeto a la diversidad entre los humanos y conciencia  de lo complejo, grandioso y dependiente que es el ser humano. Se expresa en dos grandes vertientes de intereses: proyecto de vida  y cotidianidad i y visión integral de la ciudadanía, la ecología y la trascendencia

El estudio del síndrome autoritario ha sido llevado a cabo con metodología  psicosocial, de escalas, de entrevistas, en base a experimentos con grupos, a análisis fenomenológicos, a desarrollos sicoanalíticos. Hitos importantes, contemporáneos, son dos ensayos que pudieran verse como complementarios El Hombre Rebelde de Camus y las Reflexiones sobre la Cuestión Judía de Sastre.  El primero plantea las bases y los problemas de la orientación libertaria, en filosofía,  en política, en arte.  El segundo, muestra como el antisemita no es solo antisemita, es una persona con una forma particular de relacionarse consigo mismo y con el mundo, con un conjunto ordenado de características, que se centran en la desconfianza, en el miedo de si mismo, de los cambios en la sociedad. El rebelde ejemplifica las búsquedas y realizaciones  para enfrentar el autoritarismo. El antisemita, quien tiene prejuicios  viscerales, ejemplifica al autoritario, al que teme la  condición humana con su ambigüedad básica, existencial.

 El miedo, “a la condición humana”,  por el otro lado, encarna un pronunciamiento por la aceptación acrítica de lo establecido, una especie de elogio de la mediocridad.  Podrá establecerse un puente de unión entre el antisemita mezquino de Sastre y el hombrecillo del Reich de la post-guerra, incapaz de grandeza, de elegir u proyecto de vida a favor de la promoción humana.

Con una base  psicoanalítica como Reich, Marcase destaca la unidimensional, la gran conformidad represiva del hombre contemporáneo.

Foucault hurga en la historia y los velos del poder, en la microfísica que impregna las instituciones, los vínculos, los discursos.

Erich Fromm ha sido, posiblemente, el pensador que más ha hecho por llevar el problema del autoritarismo a un nivel de universalidad y de manejo público.  Según él hay una conciencia autoritaria que se impone desde fuera en oposición a la conciencia humanista, la de los profetas, de Jesús, de Buda, la afirmadora de las posibilidades humanas.  En esta época, el hombre teme a la libertad y frente a la problemática existencial de la separatividad humana va por caminos improductivos, apartándose de la creatividad y el amor, amparándose en la conformidad, la acumulación, la dependencia, la destructividad.

En le campo religioso, Krishnamurti es una figura real y legendaria que rechazó el papel de salvador de la humanidad para convertirse en un activista, en un educador antiautoritario que busca el cambio cualitativo, la “mutación” humana que pueda salvarnos de la catástrofe.

Frente al quehacer de las profesiones y el manejo de la vida moderna, Illich propugna una nueva conviabilidad.  La medicina ha crecido como tejido cancerigeno, atrofiando las posibilidades de expresión propia, saludable, del ciudadano común.  La excesiva medicalizacion trae su “Némesis”, el castigo de los dioses, las enfermedades por exceso de medicina, la iatrogénica.  La escuela nos deforma con su institucionalización de lo que debe ser libre juego educativo, con particiopación de iniciativas familiares, personales y comunitarias.  La escuela es una “vaca sagrada” que debe desaparecer.  En esta crítica se encuentra con Freire y su movimiento renovador.  La educación es “practica de la libertad”, es concientizacion, es paso de la conciencia ingenua a la crítica y la acción cultural.

En salud mental el cuestionamiento del autoritarismo emerge por múltiples cauces.  Basaglia señala el camino para una psiquiatría democrática que abre las puertas de los hospitales psiquiátricos con el fin de que la comunidad recupere a sus enfermos segregados.  Laing y Cooper cuestionan la familia y la concepción misma de locura.  La terapia radical, expresión avanzada de la corriente transaccional, centra su trabajo en el problema de la explotación y la alineación.  Surgen Centros de Salud Mental en que participan los enfermos en asamblea, interviene la comunidad, se rompen las jerarquías entre los profesionales.  Entre el psicoanálisis ortodoxo y el conductismo, discurren, con caudal creciente, terceras y cuartas fuerzas, humanistas y transpersonales, respectivamente, en que se privilegia el encuentro, la igualdad, la transparencia, el desarrollo espiritual, el aporte a una humanidad mejor.  En ese gran telón de fondo, el movimiento libertario del siglo pasado, los derrotados en la comuna en los consejos obreros, en mayo del 68, renacen como ave fénix  en la vitalidad del feminismo, la ecología, las tecnologías alternativas, conformando una verdadera cultura alternativa o de complementariedad.  De rechazo a los patrones culturales hegemónicos y de y participación y cooperación entre iguales. Cultura autogestionaria y de creatividad social.

El síndrome autoritario es el límite y el imán incentivador de los esfuerzos autogestionados.  La ciencia, uno de los radicales de la nueva política, la política antropológica y planetaria de Edgard Morin, junto al amor cristiano y a la producción marxista, se ha detenido, analítica, rigurosa, corroborando, enriqueciendo, las intuiciones y especulaciones de los pensadores y artistas y las propuestas de los movimientos sociales.

Fromm y el grupo Frankfurt habían pronosticado que las características autoritarias del pueblo alemán le harían respetar a Hitler y seguirlo en sus locuras destructivas, si llegaba a ser investido de autoridad formal.  Adorno, del mismo grupo, como Marcuse y Horkheimer, realiza una investigación junto a Frenkel Brunswick, Levison y Sanford, que llevo a la formulación de la teoría de la personalidad  autoritaria.  Se trata de un conjunto de rasgos de la persona propensa a ser fascista, que conforman con una determinada escala de médicos de actitudes.  El fascista potencial coincide, en gran medida, con el ser prejuicioso y conservador.

Estudios posteriores permiten enriquecer los primeros hallazgos, y hacer posible el hablar de un síndrome en que tienden a darse diversos rasgos que incluyen, en forma más o menos destacada, los siguientes:


1)El apego a la autoridad en su doble vertiente del mandar y obedecer.
2)Concomitantemente, el desprecio, la descalificación de la debilidad, la ternura, o nimio.
3)Un interés por la fuerza, por el poder, el líder fuerte.
4)Una exigencia de obediencia, de conformidad.
5)Apego al propio grupo, idealización del mismo.
Rechazo a lo extraño, a lo más allá de las fronteras del grupo.
. 6)Distancia frente a la indagación, la pregunta.
Rechazo, prevención, desprecio ante variaciones de la vida sexual, en relación a las minorías.
7)Anti intracepción, es decir, rechazo a lo sensible, a lo imaginativo.
8)Arraigo en lo concreto, distancia frente a la abstracción.
9)Una actitud cínica, descalificadora, destructiva.
10)Presencia de la proyección y racionalizacion como mecanismos de defensa psicológica.
11)endencia a uniformar los problemas, a no ver diferencias cualitativas entre ellos.
12)Dogmatismo.
13)Prejuicios, orientaciones no examinadas, cerrados a evidencia.
14)Estereotipos encasillamientos.
15)Rigidez, unilateralidad, dificultades de adaptación, de comunicación.
16)Intolerancia a lo ambiguo, lo insinuado, lo incierto, lo ambivalente, la contradicción.

Los estudios psicosociales con entrevistas han tenido su corroboración en trabajos empíricos.  Cuando Eichman fue sometido a juicio en Israel por su responsabilidad en los campos de concentración, su defensa se centro en su condición de subordinado.  “Lo siento…. Cumplí ordenes”.  Algo semejante había dicho Keitel en el proceso de Nuremberg.


          Stanley Milgran, desde la universidad de Yale, dirigió estudios en que evidencio los límites increíbles de  “la obediencia a la autoridad”.  Se le solicitaba voluntarios que aplicaran supuestos shocks eléctricos a sujetos que debían llevar a cabo un proceso de aprendizaje.  Cada vez que la persona fallaba en una pregunta, se le debía propinar electricidad en forma creciente.  Los sujetos experimentados ignoraban que no existía realmente corriente eléctrica y obedecían instrucciones de aplicar electricidad hasta el tope previsto de 450 volts.  Un grupo de psiquiatras interrogados supuso que solo un 1% de la muestra llegaría hasta el presunto tope de 450volts.  Lo hizo un 65%.  No había un problema económico, de supervivencia, los participantes tenían asegurado su $4.50 dólares con la solo asistencia al experimento.  No hay duda que el problema estaba, esta, en la obediencia, en la  patología de la obediencia.

¿Qué hay detrás de la obediencia, del autoritarismo?  En la versión de Adorno, el cumplimiento de una lógica conforme al marco de referencia psicoanalista: identificación con padres autoritarios, liberación de energía agresiva reprimida contra la opresión del padre.

Nos acercamos mas al punto de vista de Sartre y de Fromm, es una solución al problema humano básico, la alternativa mediocre, ciega, de la fuerza y la estructura.  El triunfo de la deficitaria es el sentido de Maslow.


          Belloc lo había dicho, la igualdad tal vez sea un derecho pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en un hecho.  Pero la igualdad es una necesidad radical.  Es una búsqueda, heroica, trágica en que muchos abandonan la partida.  No en balde decía Pittigrili que ser humano es por si mismo una circunstancia atenuante.  La igualdad es un aprendizaje que requiere del convencimiento que Emerson señalaba como un gran camino, cuando afirmaba que todos los hombres que conocemos son superiores a nosotros en algún sentido y podemos aprender de todos ellos. No somos completos, no somos nosotros mismos, sin los otros. Ellos  son índices de realidad dice Festinger.  Lo que los otros dicen nos da el sentimiento de nuestra propia realidad.

Para no buscar caminos subhumanos como el autoritarismo, solo tenemos por delante la difícil tarea de enfrentar dignamente la condición humana.

En esta relación digna, igualitaria, somos autores, somos creadores, no somos autoritarios, instrumentalizadores.  Que cerca y que lejos están la capacidad de ser autores, realmente protagonistas, comunicados con la vida con los otros, y el ser autoritarios, separados, dominando u obedeciendo.

Lo autoritario niega, por reducción al absurdo, la verdadera autoridad racional, la que lleva a los padres a aportar a sus niños, en la medida de su debilidad real, dando seguridad y armas orientadas a que los menores se desarrollen, se vayan haciendo cada vez mas autónomos, menos sumisos, mas generosos, menos despóticos, mas capaces de relaciones entre iguales.

Lo autoritario niega las diferencias reales, las que surgen de las variaciones en la experiencia, en las aptitudes, las que ayudan a desarrollos complementarios, las que surgen en las emergencias.

La autoridad arbitraria, cercana al poder, al vasallaje, a la alieneación, no puede confundirse con la autentica autoridad moral, el ascendiente misterioso de los seres humanos diferenciados, auto concientes, en dinámica relación consigo mismo de respeto y autocrecimiento y de cuidados , de higiene del yo.  El autoritarismo con su yo pequeño es la caricatura del esfuerzo de las autenticas autoridades por trascender el yo en dirección a los otros significativos, el grupo de los próximos, la sociedad, la naturaleza, el todo.

 

Azul

El encuentro de la sabiduría con la dimensión poética de la vida

Vivencia de fluir en el sentido del ser, de la vida, de la humanidad, del otro significativo, de uno mismo.

2 comentarios:

  1. Lectura imperdible del doctor y profesor, Luis Wesntein. Quien se merece todo el respeto, y apoyo del Litoral de los Poetas!

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