Luis Weinstein. Trabajador de la salud, con sesgo existencial, ecológico, social y poético.
La
Plaza del Encuentro del Desarrollo Humano y la dimensión Poética de la vida
Siguiendo
con el texto anterior en que iniciábamos el camino a ver la “amistosofía” asociada con nuestro tema central, el
sentido, presentamos la letra A de nuestro libro Palabras amigas,
reactualizado. En este texto “aaiento” hay palabras claves de nuestro trabajo, de nuestra mirada, de
nuestras publicaciones: Amistad, Amistosofla Amor, Asombro, Autoritarismo,
Azul…Pedimos hacer un “link” con la
palabra radiante de nuestro vecino en
la revista, Julio Monsalvo, el gran
amigo de la palabra alegremia. En la P
haremos el link con la projimología de
Patricio Alarcón
Palabras
Amigas
(Ediciones
Caballo de Mar 2007º)
Con
la a al frente
He
respetado la variedad de géneros en que fueron escritas estas presuntas
“definiciones” : especies de
sub…ensayos, poemas, narraciones, aforismos...Tal vez ello ayude a explicar las
diferencias entre los médicos que me consideran poetas, los filósofos que
me ubican como trabajador social, los
poetas que creen que soy un buen médico,
los trabajadores sociales que me estiman como filósofo
Adivinanza
Una
adivinanza grande
Jugando
a los acertijos suele asomarse, extraviada, confundiendo, una adivinanza muy bien intencionada, generalmente
no bienvenida
¿
Por qué? ¿Por qué todo? ¿Por qué tú? ¿Por qué el ser? ¿Por qué el ser y tú y los otros y lo otro y yo? ¿Por qué el
misterio? ¿Por qué no estamos permanentemente en el misterio?
¿Por
qué? ¿Por quién?
En
el Jardín del asombro, cada pregunta tenía dentro esa pregunta fundante.
El
tiempo, como distraído, dejaba de fluir
El
mundo se convertía en paciencia por lo humano
Los
demás cambiaban cifras, rostros, pieles.
La
pregunta, inocente e infinita, sin saber
que la buscaban, mostró, desde las galerías niñas.
que
el mundo y el tiempo eran adivinanzas.
¿Por
qué no estamos en el por qué?
¿Por
qué no miramos la adivinanza?
Allegado
Somos
Allegados
Nos
olvidamos que no decidimos nacer, que no elegimos cuando ni dónde lo hicimos...
llegamos a la vida, encontramos la vida
hecha, con su ¾¿sus?¾dueños. Somos visitas, comportémonos como tales,
educados, compresivos, dúctiles, como espléndidos extraños que, a lo mejor, sin
proponérselo, llegan a formar parte de la familia.
Por
lo tanto... cooperemos, pero sin ansiedad, sobriamente, respetuosos del dueño
de casa, prontos a la iniciativa discreta... sin adular, sin violentar, sin
pasividad... tratando de ir a fondo armoniosamente.
Nuestra
casa tiene muchas dependencias distintas y parece bien desordenada...
Ahí
está esa chimenea sensual siempre prendida, inagotable. Al lado, el taller
donde suenan martillos y garlopas. La biblioteca acumula ciencia y experiencia.
En el jardín de sombra y olores sabrosos se medita. En el altillo se intima, se
desciende y se asciende en la comunicación. Hay un patio de juegos fluidos,
sueltos. La cocina y el comedor forman grupo, simbióticos, en que el primero,
dominado, disfruta más que su explotador. Ambos mantienen en la sombra a un
tercer asociado, al marginal y estratégico baño.
Los
extra terrestres suelen no entender la unidad en la diversidad de las
dependencias de esta casa, de la concha de nuestro caracol. Al parecer, también
se confunden las hormigas.
No
será una soberbia dar por sentado que no hay problemas en el captar el
entramado, al sentido de las diferencias entre, por ejemplo tú y yo, lo otro y
tú, lo que sientes válido y aquello a que tiendes, que te sientes forzado a
hacer, lo trascendente y lo contingente….
Parece
que salimos a caminar y, extraviados, olvidamos de dónde venimos.
La
vida puede ser un paseo, una distracción, algo así como la lectura de una
novela de ontología – ficción.
Fantaseando,
adelgaza la atención, en una especie de bruma, el “nosotros” real, enajenado,
experimenta la pesadilla de no poder retornar a su verdadero estado.
Alguien
dirá que nos comportamos como si nuestra existencia correspondiera al estado de
muerte de un tipo de “vida” anterior. Somos los muertos de aquel período no
recordado.
A
lo mejor somos un tiempo de desarrollo fetal en que se van imbricando las
esencias de varios seres que se actualizaron antes. Tal vez, en el pasado, en
otra galaxia, en otra dimensión… quién sabe dónde, existieron seres
absolutamente racionales, intuitivos, sensuales, pragmáticos, soñadores, y aquí
y ahora están en crisol, integrándose en ese feto que seríamos nosotros.
Este
olvido puede ser bueno o malo.
Hay
quienes se sienten los niños protegidos por los poderes últimos, paternales,
todopoderosos, buenísimos. Les agradecen, les obedecen, quieren complacerlos. No dudan de la existencia, del
buen sentido y de la pertinencia de ellos en el proyecto y la conciencia de los
Grandes Grandes.
Otros
rehúsan pensar en este mundo de fondo. Viven como si sólo valiera el pequeño
recorte que ellos hacen de la realidad. Niegan otras dimensiones.
Un
allegado sensato trata de tener una conducta cotidiana adecuada, constructiva
y, sin olvidarse de que viene de otra parte, no pretende juzgar, para bien o
para mal, un país de origen que no recuerda.
Amistad
La
prueba de la verdad, la bondad y la
belleza, alcanzables a la escala humana.
Utopía
y ucronía diversa y fiel a sí misma. Concreta y fantástica.
Alcanza
el fulgor del descubrimiento mágico.
Llama a vivirla como un arte La amistad es una
parte importante del arte de vivir .
Amistad
consigo mismo
EL
DERECHO A SER AMIGO DE SÍ MISMO
Más
allá de ciertos desiertos
En
que ciega, arena, duelen obligaciones,
Hay
un más acá
Delicioso,
fértil, tuyo,
Tan
tuyo tan redondamente tú
Que
no necesitas cuidarlo,
Hacerlo
derecho,
O
quitarle el palpitar de lo humano.
Es
el aquí
De
saberse libre,
Aunque
tengamos la máscara del domesticado,
Es
la chispa que saltó
Hace
tiempo,
Al
juntar humano con humano
Desde
el mismo fondo
De
la primera sonrisa, de las preguntas de amanecer
Cuando
la vida fluye silvestre
A
pura amistad,
Y
cada descubrimiento
Es
la alegría del pozo infinito,
Es
vivir transparente
Al
sol interno,
Desierto
de lo turbio,
Cierto
de inventar risas,
Aunque
queme el dolor
Porque
hasta la muerte es débil
Cuando
pierde pudor la amistad
Y
uno descubre su doble en cada arrebol humano,
Ese
perfume del paraíso disimulado
Desde
aquellos tiempos,
La
livianísima sonrisa de Eva y Adán
Palpitando
en la verdad de la amistad desnuda
Cuando
la culpa se disuelve en gracia,
Cuando
el miedo da la mano al sueño,
Cuando
haces collares con muertes y días,
Cuando
desconfianzas florecen mariposas muy ebrias
Cuando
el rencor es marea que amasa alegría
Cuando
de pura cercanía anticipas la humanización de las estrellas.
Amistad
Derechos Humanos
El
Derecho a la Amistad Universal
Apertura del encuentro internacional: Los Derechos
Humanos y los nuevos Desafíos del siglo XXI. Santiago, Noviembre 2001
Amigas
y Amigos
Nos
llamamos expositores y organizadores, convocantes e invitados, mujeres y varones, jóvenes y no tan jóvenes, oriundos de ese o de aquel país, con nuestras
propias convicciones y profesiones, personalidades y formas de comunicación. En
general, podemos no habernos visto antes, pero tenemos una gran amigo en común,
uno y diverso, los Derechos Humanos, y sabemos que el alma de los derechos
humanos es un valor, una actitud, un referente, la amistad con lo humano, con
la humanización. Nuestras experiencias de vida nos han enseñado lo complejo que
es el camino que permite extender las
amistades particulares a la disponibilidad para la amistad con cada humano, con
la tarea de humanización. Por eso estamos aquí.
Hay
una historia extraña, maravillosa, inquietante,
que nos regala la ciencia del siglo veinte. Nuestra ascendencia conocida
es de unos quince mil millones de años, a partir de una gran luz, una llamarada
original seguida por la emergencia progresiva del cosmos. No, no vamos a
repetir esa historia con aquel hito significativo del origen de la vida en un lugar anodino del
universo, junto a la progresiva aparición del ser capaz de saber de sí mismo,
de hacerse preguntas, de colaborar con la vida. El ser cuyos derechos venimos a examinar, a defender y a
promocionar. Somos los humanos, ahora sumidos en una crisis de evolución, de
identidad, que remece hasta los cimientos
el sentido de la existencia.
Asistimos
a las grandes migraciones de los países pobres en medios de subsistencia hacia
las naciones que olvidan las verdaderas riquezas humanas; a las penurias del
continente hermano donde se iniciara la
humanización; a lo que se asoma del enorme iceberg de las grandes
contradicciones, de la crisis de sentido
del desarrollo y la convivencia en el mundo,
a la guerra entre el fundamentalismo individualista y la tendencia a no
aceptar el examen del fundamento de las
creencias: el integrismo del dinero y el integrismo de la fe
El
ser humano es el ser de los desafíos
para encarar la supervivencia y
la riqueza de vivencias. Ahora se nos da
la gran oportunidad de enfrentar la ingente amenaza de destrucción total junto
al afianzamiento, al poner luz y fuego
de afectos, desde lo mejor del ser humano, en afirmar el derecho a la paz, a la
justicia, a la satisfacción de las necesidades, básicas y superiores, de todos
los humanos, en armonía con la naturaleza, con sentido de trascendencia.
Somos
trabajadores, somos dialogantes, somos investigadores, abocados a realizar
nuestra contribución a esa tarea que es de las minoría críticas y de las
mayorías del mundo. Es la responsabilidad por los derechos de los humanos
cuando seis mil quinientos millones de personas requieren una visión integradora de conjunto,
Del
siglo veinte podemos cosechar dos frases inspiradoras. Einstein insistía en que
todo es comprensible, menos que,
precisamente, todo sea comprensible. Nos facilitó la apertura a vivir desde la
gran emoción fundante del asombro por la condición del ser humano, por la naturaleza,
por el ser
Mahatma Gandhi, el sabio, el alma grande,
decía que no había un camino hacia la paz. Para él, la paz es el camino. La paz
activa, creadora. Ya le dimos un nombre:
la amistad.
La
amistad nos llama, nos desafía, a pensar en el otro, en los otros, en las otras
culturas, en lo coyuntural y en las grandes directrices del desarrollo. En
nuestra unidad en la diversidad. Pensar, razonar, junto con intuir, sentir,
valorar, trascender. Tal vez el autor uruguayo Clemente Estable lo resumió cuando
propuso: “… puede ser que la utopía sea tan fuerte que parezca razón, puede ser que la razón sea tan bella que parezca utopía …”
No
cabe hacerse ilusiones débiles, necesitamos la utopía concreta, fuerte,
hermosa, razonable, de la humanidad de
la paz, de la sinergia, de la diversidad, la complementariedad y la
integración, del derecho al asombro a la
amistad , a la humanización.
Hagamos
de nuestro tiempo y espacio de convivencia la respuesta, a nuestra escala, a
los desafíos a los derechos humanos en el siglo veintiuno, escuchándonos,
conociéndonos, creando desde las cercanías y las diferencias, formando redes
que conviertan este encuentro en una
instancia perdurable
Amistad
grupos
El
Canelo de Nos, Marzo 01 de 1988
EL
SAUCE Y LA AMISTAD
Cómplice,
sentimental, el sauce calla,
erguidos
parlotean maizales, peces, lupinos,
discurren
sueños obscurecidos,
rebosan
libros, cerdos, lunas
torrentes
vivos zambas y lógicas nuevas
rutilan
caudales de cuecas y mates
con
lejano transcurrir de trutrucas
crisol
virtual
baile
límpido hasta la última máscara
desnudo
el pliegue de lágrimas de antaño
también
el crepitar de furias
y
la palidez abisal del abandono
llueven,
gratuitas, caricias como migas,
puede
faltar aire para hablarse uno mismo
es
vida, doliendo, riendo, aprendiendo,
es
el secreto,
seguramente
amigo, el muy invisible,
porque
es amiga la voz del color verde
y
el remanso de todas las estrellas,
secreto
derramado,
una
torta deliciosamente repetida
un
golpe de ternura absolutamente inédito,
no,
no delates tu amistad secreta,
gotean
sonrisas redondas con asombros niños
vive
esperas mansas
quién,
cómo es, amiga, regalo, amigo,
sensualidad
en ala de nube,
dulce
sabiamente prolongada,
silencio
y malicia el sauce,
silvestre
atención,
juego
y verdad secretos
en
la fidelidad del sol
en
la mañana
mestiza,
mulata, india, blanca, negra,
guaraní,
aymará, quechua, mapuche,
español,
portugués, holandés, planetario
secreta
la certeza
los
sencillos miran al tiempo directo a los ojos
lo
saben, de la mano vamos naciendo siempre,
cuida
tu amiga secreta
nada
insinúes al amigo,
sauce
sabio
expresas
con tu cuerpo, no lo hablas,
juego
con juego,
con
calor, con tierra, con ideas, contigo,
apunta
el regalo sin fin,
humor
con humor,
cantos
y luchas
desnudo
a desnudo,
amistad
madurando
pueblo
con pueblo,
mira,
abre tu regalo, siente
es
cercanía bajo el sauce amigo,
es
macumba, esperanza, revolución, Pacha Mama,
es
sonreír semillas de América Nueva,
es
vida tejiéndose,
nuestra
amiga secreta.
Amistad
movimientos
HACIA EL PLANETA DE LA AMISTAD ( 1994)
Gente,
moviéndose,
con raíz en sombra o espuma leve,
gente,
moviéndose,
con la sangre turgente o la idea invisible,
gente,
moviéndose...
Haciendo el amor o la amistad,
gente, moviéndose...
jugando al trabajo y trabajando jugando
gente, moviéndose...
sin moverse... esperando
o contemplando,
gente,
moviéndose.
Movimiento del sueño o del ensueño,
movimiento de siembras o caricias,
movimiento por lugares y arrecifes,
eclipses, laberintos o fulgores:
democracia en la casa y las mujeres, movimiento,
ideales y jóvenes, en movimiento,
trabajadores con su autonomía, movimiento,
artistas convidando la belleza, movimiento...
Gente,
en movimiento,
el día con el día y su lenta piel,
movimiento existencial del tú a tú,
gente moviéndose buscando
trascendiendo, ahitos de infinito,
hebras verdes, verdes, llamando al arco iris
de una eco humanización.
Gente,
en movimiento,
tras la escala humana,
diapasón del vigor y la ternura,
silbidos yo adentro,
en cada uno el niño, adolescente, adulto, anciano...
el embrión, la muerte, el recuerdo, el futuro,
hacia los otros, hacia el nosotros, hacia el tú.
Gente en movimiento,
femenina y masculina
originaria, mestiza, moderna,
asombrada,
con el pensar de las flores y el silencio de la
estrella,
con menguar de lunas y crepúsculos indecisos,
en movimiento el sol y amaneceres,
gente moviéndose hacia lo más humano de lo humano.
Gente
en movimiento,
artesana
de unidad
buceadora de las diferencias
perita en yemas y redes y semillas,
gente de ganas y dudas y certezas,
cercana al crujir de las hojas y al aliento del
tiempo,
gente moviéndose por la escala hacia el ser.
Gente
en movimiento,
hacia el poder
de cambiar el poder.
Gente
moviendo el gran crisol de los colores,
el de la magia
que hace del poder solidaridad.
Gente
en movimiento,
podando sus poderes
hacia el racimo de miradas y los vuelos suculentos.
Gente
compartiendo
hacia la salud libre chapoteando para todos,
gente hacia el planeta de la amistad.
Amistad-proceso
Programa
de Formación de Personal Comunitario del Cono Sur en Drogas
Isla
Negra 1993
Le
vimos el cuerpo a la amistad
Allí
estaba en un fuego sagrado
En
un sombrero mago
Invisible
amistad
Nuevo
ser maravilloso
Creciendo
en Silvia, en Marcial
Todos
nosotros madrinas y padrinos naturales
Amistad
entrañable
Entre
países
Entre
generación
Entre
diferencias
Certeza
de la constancia
Del
secreto que empieza en la mirada
Es
guaraní
Es
mapuche
Argentino,
uruguayo
Paraguayo,
chileno
Como
ser, latinoamericano
Humano
Terrenal
De
aires, bosques, mares y galaxias
Todo
junto en un abrazo
Invisible
amistad
Tomando
rostro, en un sombrero
Asomando
en la palabra
En
el enigma sonriente del amigo secreto
Durmiendo
cerca
Sueño
con sueño
Mano
con mano
Acariciando
el proyecto de lo otro o lo otro
Reconociendo
la textura de lo igual en lo diverso
Somos
pocos
A
veces el día nos parece ajeno
En
evidencia despierta de muros y violencias
Atardece
el siglo en un fango inhumano,
La
ternura se ve pudorosa, clandestina,
Entre
el hambre de pan y de canciones
Las
nubes despiertas de poderes y consumos
Pero
allí está el rescoldo
Ese
fuego
En
que se tejen las redes
El
palpitar del afecto a los hijos de Silvia y Marcial
La
fuerza de los proyectos,
Hijos
de todos los presentes
Nos
ponemos el sombrero de la amistad
Sentimos
el cuerpo de la amistad.
El
cimiento del Cono Sur
La
gestión del proceso
En
que juntando misión con misión
Se
extiende el fuego sagrado
Desarrollándose
las personas
Se
aleja la droga del egoísmo
El
trabajo comunitario se hace uno
Con
la necesidad de hacer el anhelo
De
amistad cada vez más visible.
Amistad-tiempo
El
Tiempo y la Amistad
Saludo
a los cercanos al enterar setenta años
21
de Marzo del 2001
Érase
una vez y la próxima vez
Y
ahora,
Presencia densa, invisible, sin gravidez,
En
sordina,
Partículas perfectas, infinitas, clonadas,
Esquirlas
de quince mil millones de años, matinales
Idénticas, sin el más leve rasguño.
Impasible,
perfecto, implacable,
El
discurso rítmico,
De
respiración redonda,
Absolutamente
olvidado de la eternidad.
El
tiempo.
Entonces, después ,
En
este preciso momento,
Absolutamente
ajeno y lívido.
No se entera de nuestras celebraciones.
En
verdad, lo honramos sin saberlo.
En
el fondo, Invitándolo a vacilar , a tener pesadillas,
A
fulgurar una gran carcajada como un
meteorito de antaño.
La
fantasía es verlo columpiarse, darse
vueltas, acariciar
a
la temporalidad,
La
hija discreta del ser y el no ser
El
tiempo de la constancia prosigue sin
mirarnos
Repitiéndose
Sin
comprender nuestros deseos.
Más
allá, más acá, ni siquiera indiferente a nuestras celebraciones,
Nosotros
tenemos otro mundo.
Aquellas
veces,
En
las calles auténticas de nuestros
secretos,
Al
espesor del presente,
Lo
escuchamos , lo presentimos , lo coloreamos,
Substancia
de llanto y fruto , de flor y saudade, de arena y convicción
Muerte
abrazada al mar, amor en andas de sol,
Confianza,
Mirada
entrañable buscando el tú esencial,
Germina,
con entereza, en hielos, cielos y desiertos, hasta en el gris
Pequeño
, ruin, rastrero, de malezas horadadas
de hastío.
Porque
Detiene
las horas,
Porque
Ante
ella el tiempo disimula su rubor,
Sentimos
su presencia,
Su
ser crujiente siempre nuevo como migas de aurora,
Ese
latido espléndido de los gestos íntimos del amarillo
Cierto,
Hasta
el tiempo llegará a saber quién es la verdadera festejada.
Es
más antigua que el fuego de los inicios
y se anticipa, niña ,
A
la sonrisa
De
mañana.
Natural,
amorosa, trascendente, tibia, sencilla, universal, azul.
Las
palabras no alcanzan su cuerpo prometido
y , por ahora,
La
llamamos AMISTAD.
Amistad-trabajo
Aerolitos
de Ser
Amistad
en el Trabajo
(Al
taller de Formación de Líderes del Viejo y Remozado Hospital San José( 2001)
Trabajábamos
brumosos, indistintos, distanciados, desiguales
Trabajábamos
trabándonos, ajándonos, rebajándonos.
Trabajábamos
triunfándonos, hartándonos, relajándonos.
Trabajábamos agrietando los ceños, turbios los
ánimos.
Trabajábamos cosechando guiños, guirnaldas,
guijarros relucientes.
Trabajábamos
ajenos al nosotros del juego y del trabajo.
Trabajábamos
lejos del encuentro del barro y del espíritu.
Trabajábamos
lastimando al tiempo en relojes.
Trabajábamos
sordos al crepitar de los orígenes.
Trabajábamos
olvidados que la muerte no muere.
Trabajábamos
y es muy pálido el sentido de la vida.
Trabajábamos
en gris junto a otros seres humanos.
Trabajábamos
tan cerca y no los adivinábamos.
Trabajábamos
sin hilar sus rostros interiores.
Trabajábamos
mudos a sus mundos asombrosos.
Trabajábamos
con el amor tiritando , extraviado.
Trabajamos
la hospitalidad de nuestros poros.
Trabajamos
nuestros puentes y nuestros horizontes.
Trabajemos
senderos compartidos hacia el centro
Hacia
el centro del juego del vivir.
Celebremos
la alta marea del nosotros:
El
tú va llegando como aerolito del ser.
Celebremos
la palabra palpitante sin máscara.
¡Silencio!
:Está naciendo una nueva amistad.
Amor
Dios
indiscutido de ateos, agnósticos y creyentes
Tiene
muchas personalidades expresadas en colores:
Hay
transitando a través de tratados e intimidades, de cálculos y de impotencias, el amor nominal, retórico,
gris, de la palabra muerta por trivial , externa y exangüe.
Con
ser, con vida, con sentido,, el amor fundante es el amor azul. Vuelve poroso,
generoso, casi mutual al yo nuestro de cada día, le conmueve la imagen del tú,
deja escuchar el canto montañoso del nosotros, aviva las brasas chisporroteantes de certidumbres cercanas a
la fe entre las nubes del no saber
Amor
azul , la savia de este y los otros universos, dando el don de la mirada a los
ojos silvestres, testigo del rojo de la avidez volcánica pasional, del
perfume cálido de los nidos de
amarillo y del dulce rosa de los enamorados de su propio embeleso,
del encuentro de almas donde fluyen
tonos celestes, de mareas de dudas que
florecen cuando colorea, veleidoso, el
violeta
(
Ver más adelante)
Amor
-Sentido
Dostoievski
invita a meditar: “amar mas la vida que el sentido de la vida” ¿ Está
indicando que el amor no es un sentido?
Amor-
sus Hermanos
El
hermano más querido, el más complementario , el más aparentemente distante es
el Desapego.
El Asombro es aquel con quien más
frecuentemente se encuentran ,se continúan, llegan a realizar una verdadera
sinergia
La Amistad es la hermana melliza, con quien se
la confunde a menudo, que usa unas
máscaras parecidas
Amor
y Colores
Los
Colores del Amor
Una
aproximación a los tipos de amor
Noviembre
2002
Hablamos
del amor como si fuera una realidad, un referente, por todos compartidos. Si seguimos las
conversaciones, los escritos, las canciones, vemos que donde tiende a
existir consenso es en la ponderación, el asumir que es un afecto, un estado,
una energía, un valor de gran trascendencia,
algo de extraordinarios méritos, tal
vez fácil de confundir con una instancia
religiosa.
Si
nos detenemos a verificar como se imbrica el amor en nuestra vida
cotidiana, en las vertientes de significados que utilizamos habitualmente,
vemos que decimos de alguien que es
“amoroso”, de otra persona que sintió el
amor, de unos terceros que “hacen el amor”,
de la propuesta de muchos de trabajar por una sociedad donde impere el
amor, de la creencia de otros que el
amor nos trasciende, nos guía desde un más allá de nosotros mismos
¿
Cómo orientarnos? ¿Cómo contar con formas sencillas de distinguir el hacer el
amor como una expresión del erotismo del realizar un cuidado amoroso?.
Lo
primero parece ser reconocer de que existe este entreveramiento de
concepciones, de contenidos, todos o muchos de los cuáles son muy valorados.
Luego,
cabe entrar a hacer algunas grandes distinciones sobre los tipos de amor. El tema es, tal vez, lo
que más ha preocupado a científicos y filósofos, escritores y artistas, a toda
la ciudadanía desde la adolescencia adelante.
Para empezar, la separación entre el amor
como un hecho humano y el amor divino,
cósmico, propio de la naturaleza, inscrito en la vida.
Puestos en nuestra “escala humana”, se
presentan, en primer término, como los
sentidos más corrientes, a veces dificilísimos de aislar, las nociones de
afecto, de querer; la de pasión; la de idealización; la de dar, de tender
hacia la promoción del otro.
El
querer, el importarle la otra persona,
es, muchas veces, la base de la que parte la pasión amorosa, la necesidad de
posesión, “ la sed de amor que no se cura sino con la presencia y la figura” y
el amor a lo esencial del otro, en su
libertad, en la expectativa de que se actualice. La idealización comprende el
enamoramiento, esta presencia del otro
en la fantasía, a veces obsesiva,
imponiéndose, estrechando el campo de la consciencia, Es el amor
cortés, el de “ poesía eres tú”, de Becker. También, el entontecimiento
pasajero, de Ortega y Gasset
El
querer dar señala el distintivo entre lo que Abraham Maslow llama amor de
deficiencia, de carencia y amor de plenitud, amor al ser, salida de uno al otro, a más allá de uno. La pasión cuando
tiene un sentido angostante, de posesión o de necesidad, marca,
en general, el polo de la
carencia, del amor como señal de una
orientación auto centrada. El amor de promoción, de dirección al-truista es el referente del
dar, de los seres humanos identificados con el ser.
Al
buscar una integración de estos
contenidos en la vida cotidiana, se pueden utilizar códigos que ayudan a
comunicarse y a madurar en el conocimiento y en el encauzamiento del amor.
Un
código que hemos encontrado sencillo y atractivo es el de asociar los tipos de
amor con diferentes colores.
Sugerimos
ver esto como una instancia a la vez
lúdica y seria. Un juego, abierta a la imaginación, al cambio, a las investigaciones y a la experiencia de
las parejas y los grupos. Por otro lado, es parte integrante de los proyectos de vida, del asumir la
necesidad del cuidado y el desarrollo de las personas y los vínculos en una perspectiva
de compromiso social, humanista Es nuestra salud y la de los otros la que está
en el tapete cuando nos preocupamos de nuestra madurez en prácticas cotidianas
emociones, valores e ideas.
En
este contexto, adoptamos como instrumentos de comunicación a los tres colores
básicos, el azul, el rojo y el amarillo. No estamos asumiendo
ninguna correspondencia con realidades
supra sensibles, ni alcances de una cromo terapia, terapia con los colores. Es una sugerencia
intuitiva sin mayor valor científico, bien acogida por muchos..
Los matices del azul son propios del amor como dar. Un celeste indica la
dirección hacia un afecto positivo, La
plena individualización y la búsqueda de que la otra persona se actualice y
trascienda se visualiza como un azul intenso.
El
deseo de la otra persona, la atracción, va,
igualmente, desde los confines del rosa hasta la gran pasión
encendidamente roja.
La
idealización toma los tonos del amarillo. Es de un matiz brillante en los enamoramientos llenos de
fantasías y abstracción negadora de lo que no se sabe.
De
esta manera, cuando se habla de hacer el amor, cabe poner el apellido, “amor
erótico”, y ver cómo se acompaña el color rojo del deseo con las expresiones
del azul del dar y del amarillo del mundo de la fantasía.
Podemos
hacer más complejo el juego , introduciendo las gamas del gris , hasta alcanzar
el negro , para poner énfasis en la carencia, en el amor de escasez, en que la
otra persona es un medio.
Lo importante es ir investigando, creando,
incorporando la experiencia y el cuidado
a la práctica del amor y de las relaciones humanas. En ello , la diferenciación
de los tipos de amor es un medio para desarrollar los proyectos de vida en
forma lúcida y responsable. .El amor es más fuerte cuando además de nombrarlo a
cada instante, de exaltarlo y de vivirlo
lo hacemos partícipe de nuestras intuiciones y reflexiones, de nuestras
meditaciones y nuestras imaginerías … de nuestros diálogos más auténticos
Amor-hacer
Hacer
el amor…Metáfora fósil
Profecía para el porvenir , el para la evolución, para el advenimiento del homo
sapiens
Por ahora, en las
instancias de su mayor fulgor: es una
meditación entre dos
Aromos
Aromos
rubios en los campos de Punta de Tralca
En
el secreto del patio del otoño, amarillea:
descendiente del sol,
por
cierto amarillea;
amigo entrañable del fuego,
original, tierno, rutilante,
saltando en la carcajada del pez espada,
vive otro amarillear:
dando la mano con el meñique al viejo trigo:
soñando en la tibieza de maullidos de antaño,
amarillea;
cuando
la palabra se hace golosa
cuando
el crepúsculo mira a los ojos,
cuando se purifican los trinos,
amarillea:
Amor
en ciernes que puede ser volcánico,
Amistad en sus primeras yemas,
Ambito
de libros sagrados sepultados en el tiempo,
Llega
en la más humana de las olas
calla su espuma
escapa
del turquesa
trepa
a los árboles
arma
su color de un rubio joven
El
mar se compromete,
Las
Alstromerias comprenden demasiado,
Con
lanza saludan los agaves,
Responden, juguetonas, las ágatas,
Los
aromos saludan rompiendo todos los códigos
Regalan
plenitud y la reciprocidad se hace electiva
Los
erizos y los cactus se escriben
entendiéndose
Los
aromos dan fe
Por
el esplendor humilde de su amarillo.
Hacen
coro ladridos de perros,
Asomo
un rocío tenue
En
los eternos habitantes de la luna
Las
campanas tocan a esperanzas
Y
el amarillo se entrega en violencias
Que
nunca dejan de ser vegetales
Y
por eso aletean los ángeles
Y
por eso las aeonias siguen su compás
Y
por eso un fulgor amarillo tiñe cielo y rocas
Y
por eso nadie sabe si sueñan
o son videntes los aromos.
Asombro
Débil
En
qué creo y no Creo
El
opio de las palabras
Desgrana
la videncia
Quiso
guardar todas las sonrisas
Y
ya nadie confió en sus lágrimas
Todavía intenta juntar los dos árboles prohibidos
Sin
dar con el espejo apropiado para sí
En
su testarudez
Cuida
de mantener la muerte con llave
Moviendo
en deleite las alas
Dejó
de escuchar al infinito
Su
mirada pálida
Construía
muros de dolor ante el asombro
Débil de asombro,
Creyó
mortal al color azul
Ofendió
a la vida
Olvidando
a la nada
Intentando
vadear el encuentro
Se
prodigó en pequeños asombros
Quería
tomar el tiempo con la mano desnuda
Dejó
de soñarlo la eternidad
No
pudo cicatrizar la nostalgia
Las
flores nunca pasaron del botón
Puso
sin pudor la escalera más abajo del ser
Todas
las lenguas convergieron hacia la letra”o”
Levantó
el mar suavemente hacia el cielo
Los
hechos de todos colores cantaron la letra “y”
Quiso
más certeza que la noche
Ella
sólo le guiñó una estrella.
Confiado, conectó su corazón con los gestos de
la luna
Maduro,
el sol lo protegió del lado oculto
Creía
beber savia del universo,
Pero
dejaba escurrir las preguntas
Inscribió
la propiedad sobre almas ajenas
Se
sobresaltó al constatar la comunidad de
mundo
Puso
al instante en un insectario:
voló acompañado de las mariposas
Cada
vez que se vestía de alguna emoción
Alguien
delataba que estaba desnudo
Pretendía
ser indiferente a las sincronías:
No
pudo entender la relación con su cuerpo
Llegó
a la cima del deber:
Se
extrañó de las alturas innombrambles en el horizonte
Pretendía
ordenar piedras , nubes y fechas
Con
un deseo turbio, alucinante
Navegaba
incansable en pos de la magia
Aquella
con que construyó su embarcación
Venía
cabalgando , confiado, en su sombra
No
la vió galopar el laberinto de los sueños
Era
leal con la religión de las cosas
Su
luz obscurecía su sed de profundidad
Con
lamentable olvido de su condición de huésped
Criticó
torpemente la vida de la tierra
Empeñado
en cortar una rebanada de amor
Perdió
la mirada que habría cambiado su vida
Esmerándose
en definir la vida en son de crisálida,
No
sentía el dolor del infinito
Angustiado,
soñaba con exámenes
Ajeno,
no reconocía ser quien examinaba.
Asombro
y Crisis Evolutiva
EL
PASO AL HOMO SAPIENS
EL
ASOMBRO Y LA CRISIS EVOLUTIVA 1995
Una
evolución unilateral. El predominio de la acción sobre el sentido.
La
Perspectiva del asombro.
La
crisis en la relación del ser humano con su entorno natural y cultural, con los
otros significativos y con la comunidad en general, con el planeta en su
conjunto y con la intimidad de su conciencia, con la orientación en el presente
y la dirección hacia el futuro, la crisis de civilización, de desarrollo
evolutivo, de paradigma básico existencial, apunta a una promesa no cumplida, a
una denominación prematura. La condición de homo sapiens señala una necesidad
de transformación para el ser humano realmente existente, el homo habilis.
El
milenio termina en la epifanía de los logros y los desequilibrios del homo
habilis. Vivimos la culminación de una historia de predominio del hacer sobre
el ser. Asistimos a la impresionante salud de la innovación tecnológica
cotidiana. Participamos de un mundo en que se enseñorea la comunicación
instrumental omnipresente dejando exangüe, en los márgenes, la profundidad del
diálogo. El dolor del prójimo es espectáculo en las pantallas del televisor y
del computador, mientras se olvida o se obvia la mirada a la intimidad de la
conciencia. El hambre de África, la sobre población de la tierra, la enfermedad
del vecino, los odios raciales,,el calentamiento global la desertificación...
son todos “informaciones”, cifras absorbidas mientras se manipula, en forma
actualizada o vicaria, algún fragmento de la realidad circundante, sin una
interrogación. Somos “Habilis”, no somos “Sapiens”, menos ” Sapiens Sapiens”
Homo
habilis, ser de que-haceres, de habilidades. Habilidades practicadas con un
cierto placer funcional, las suficientes para hacerse cargo en forma cómoda de
los productos de la revolución científico tecnológica. Mover ese tornillo,
aquella tecla, la palanca de más allá. El complemento: destrezas más
sofisticadas para competir en el mercado y en la distribución de poder en los
espacios públicos y privados. Habilidades para la seducción personal o publicitaria.
Ser “habilis” en la gimnasia financiera, en su rapidez, en su imaginación
operativa, en dejar roma cualquier interpelación desde la ética.
¿El
Homo Sapiens? Como dijo Gandhi respecto a la “civilización occidental”, “es una
buena idea, ojalá que se lleve a cabo”. Hay algunos ejemplares, hay momentos,
destellos en la vida de la mayoría de nosotros, en que vemos la vida con un
sentido de integridad, con cierta sabiduría, pero somos esencialmente hábiles,
operadores, “tareistas”, hacedores.
La
retórica de llamarnos sapiens sapiens no tiene efecto transformador. Es un
ritual mágico, reiterativo, mostrando, sí, un deseo y una disposición latente.
Si
miramos el tema de desarrollo y de la dinámica de la cultura desde una óptica
humanista, incidimos en un contenido esencial de la crisis planetaria. El ser
humano es el factor principal, responsable del mal–estar en la condición del
planeta, de la vida, de la cultura, de la dignidad de cada sujeto. Los excesos
y las omisiones del homo habilis están asociados al aumento de la pobreza, a la
destrucción del medio ambiente, la violencia y las perturbaciones en la
convivencia.El hombre económico, el individualismo, el autoritarismo, la falta
de visión ecológica, lo pobre de la apertura del ser humano actual a su espiritualidad,
a su lugar en el cosmos… son todas expresiones de un primate con un desarrollo
parcial capaz de llegar a la luna pero alienado con respecto a las necesidades
del más conspicuo habitante de la tierra.
El
paso rea al homo sapiens no es primariamente un camino de quehaceres, no es más
economía o más técnica. El contrario, es un dejar de hacer. Un progreso a
partir de un retroceder.
Lo importante es interrumpir una represión,
básica lo que concierne a la más natural de las vivencias humanas, el sorprenderse
de tener vivencias, el asombro.
Por
múltiples conductos buscamos la magia, el salir de lo condicionado, el espacio
gratuito no sujeto a las “constantes” de la realidad. Lo buscamos porque lo
tenemos. Si nos abrimos al asombro emergen las preguntas trascendentes, las que
“trascienden” nuestro contexto, la escala
que asumimos de lo “real”.
En
la primero adolescencia, entre los tres y cinco años, afloran, espontáneas, las
preguntas de los niños: qué pasó antes del antes, de antes...
La
interrogante sobre el origen. La matriz de todos las preguntas. La de Leibnitz,
Schelling y Heidegger, por qué hay ser y no más bien nada… Con todos los
matices, las especificaciones posibles. No importan las palabras. Por qué
somos, por qué hay existencia. Son el desgarro inicial. La señal de nuestra
inconsistencia ontológica. La expresión de la relatividad de nuestro existir.
El sitio de gravitación axial de nuestra finitud. La fuente de nuestra añoranza
de absoluto, de consistencia ontológica, de una otredad protectora.
En
nuestra problemática existencial subyace una fuente de desasosiego, de
subversión y de angustia. La pregunta es el reverso, el antídoto, la respuesta
al poder. El homo habilis reprimió la inquietud metafísica. Los medios para
ello han sido más invisibles y complejos que los descubiertos en relación a la
sexualidad y la agresividad. No hubo, por supuesto, una conjura, una política
explícita, deliberada. En la marcha evolutiva predominó el homo habilis en base
a dos grandes medios culturales de des-activar las preguntas existenciales, la
inquietud metafísica, la zozobra ontológica. Por una parte, la pregunta, la
duda, la vivencia de misterio, ha sido “hibernada” en relatos edificantes,
coagulada en dogmas, en casos extremos, la in-quietud fundante es amortajada en
el rigor mortis del fundamentalismo. Ese es el primer gran satisfactor, pobre
satisfactor, de la búsqueda de alivio para la angustia de la pregunta, del
quiebre con la realidad ordenada, a partir del asombro.
El
segundo presunto satisfactor es la negación lisa y llana del ámbito de lo
“extraño”. Todo es familiar, es físico, no existe la meta-física. De allí, el
pan pragmatismo. Es la frivolidad, aquí y ahora, en el consumismo; en la
apetencia por lo trivial se diluye hasta ahogar al asombro primario.
Cuando
el niño pregunta, cuando el adolescente divaga. Cuando emergen las preguntas
obvias y aparentemente desestabilizadoras, por qué estamos aquí… no estaremos
soñando… hay un sentido común, hay una expresión del paradigma cultural dominante
que inmediatamente reprime, en general con suavidad… y con eficacia: “Son
tonteras... pensemos en otra cosa, entretengámonos... hagamos cosas útiles, ten
fe en eso, escucha a aquel, lee al de más allá…”.
No
hay tiempo para el asombro, pero la necesidad
de admiración se proyecta, en búsqueda de absoluto, en la –en él amado, la
pareja, los hijos, el negocio, el equipo deportivo, el espectáculo televisivo,
el último descubrimiento científico, la proeza artística, la maravilla de la
naturaleza.
El
asombro discurre por instancias particulares como ellas, a veces iluminado, en
armonía, en ocasiones, afrontando caminos sin salida de búsqueda de lo absoluto
en el vínculo, en la idea o en el proyecto.
Las
inquietudes existenciales desbordan los muros del desarrollo dominante. El
médico racionalista acuda a la consulta del tarot, el ingeniero computacional
se da un tiempo para practicar meditación, crece el interés por lo religioso
como un fluir ecuménico Emerge lo macro ecuménico. Lo esotérico se ventila en
los cafés y la parapsicología ocupa lugar en la pantalla chica y la literatura
de alcances masivos.
Del
modo indicado, el homo habilis contiene la presencia de lo no racional en la
vida cotidiana sin una apertura al asombro básico, desplazándolo a través de
los dos grandes medios culturales de represión, la formalización dogmática y la
negación en la cultura de la inmanencia absoluta, junto con una expresión
vicaria en la poetización de la vida cotidiana, particularmente vínculos, ideas
y proyectos, con un acercamiento a una manifestación directa política en la
revitalización de la espiritualidad y la presencia de tendencias ecuménicas.
En
la crisis actual, se habla con frecuencia de la necesidad de cambios de
mentalidad. Esa fue una frase favorita de Gorvachov en su intento de
transformación de la antigua Unión Soviética. Terminó mal, culminación del
fracaso de los socialismos “irreales”, los autoritarios que negaron la esencia
de lo “social”, porque estuvieron lejos de considerar la magnitud del cambio de
mentalidad necesario. Porque actuaban desde el referente del homo habilis,
desde lo instrumental.
El
cambio de mentalidad, la propuesta de avanzar hacia el homo sapiens, parte de
asumir la condición humana, se inicia con el reconocimiento del misterio, se
nutre de la experiencia de 100 a 200 mil años de historia del homo habilis, de
prehistoria del homo sapiens.
El
tema del cambio de conciencia se acerca al debate político. Desde el
neoliberalismo la propuesta es coherente. Se trata de eficiencia, de
agresividad, de competencia. Por omisión, pero no por ello menos importante,
capacidad de ser habilis integral, en la manipulación, en la falta ética bien
oculta, en el no ceder a los impulsos humanitarios, solidarios, estéticos, ecológicos, si no van encaminado a tener
ventajas, a ganar en poder o placer.
Los
portadores de otras propuestas, sociales, ecológicas, de género, espirituales,
plantean transformaciones de conciencia más o menos explícitas para permitir el
reconocimiento de los derechos humanos, el avance sobre la pobreza, las drogas,
la violencia, la bio de mentalidad, es, ahora, una ética y una imaginación,
enlazada con un quehacer.
El
homo habilis no tiene una ética ni una imaginación como la que se requiere para
salir de la crisis. Una ética y una imaginación para establecer justicia,
armonía con la naturaleza, vidas diversificadas en continuo enriquecimiento
personal.
La
ética pasa por el reconocimiento del otro como un igual – diferente. La
imaginación requerida corresponde al proyecto de un planeta sustentable con
seres humanos iguales en derechos a desarrollar sus originalidades, sus
diferencias.
La
energía para el desarrollo de esas
transformaciones está en lo más originario del ser humano, en la medida que es
tal, que se hace consciente y afronta, junto con las necesidades de subsistir y
de expresar lo propio, la vivencia de estar en una realidad que no se basta a
sí misma, el misterio, el asombro.
Necesitamos
un cambio en el sentir común, para ir más allá del “habilis”. El asombro nos
muestra una “existencia” a lo que llegamos con otros, en que sentimos nostalgia
de certeza, de absoluto. El pleno reconocimiento del asombro, ese no saber
“situado”, con compañeros existentes, con una interpelación a formar parte, a
“completar”, a dar testimonio, contiene los elementos necesarios para el
surgimiento del homo sapiens.
No
se trata de cualquier sabiduría. Es la sabiduría “a escala humana”, para la
condición humana. Ella no puede dejar de nutrirse de las vertientes propias de
lo constitutivo del ser humano.
Unamuno
habló del sentimiento trágico de la vida. Queremos vivir y enfrentamos la
muerte. Ese sentimiento viene, naturalmente, después de un sentimiento mágico,
de aventura sin parámetros, de utopía. Buscamos la utopía y ya la tenemos, no
estamos en realidad en nada definido, absoluto. Un planeta no es un dato
epistemológico, existencial ni ontológico. La muerte, la finitud, es una parte
“trágica” de esta magia. También lo son , de un tenor distinto, la razón, la
habilidad, los logros del homo habilis. Nuestro primer hábitat es la magia, el
asombro, la utopía.
En
la consideración mágica están los otros, nuestros compañeros existenciales,
tiene presencia un horizonte de complicidad con el ser. Junto con los otros
seres humanos estamos aquí, somos testigos, tenemos una invitación a
intervenir, inter-venir, juntos, en el espacio, la materia, el tiempo, las
conciencias...
No
hay salud completa con represión de lo propio. Necesitamos aire, proteínas,
cierta temperatura, equilibrio entre la vigilia y el dormir, también sueños,
compañía, comunicación y... contacto con nuestro referente existencial, con
nuestras preguntas, con el misterio.
Los
problemas de desarrollo de conciencia no tienen sólo alcances clínicos
individuales o de pequeños grupos. Son de la ciudadanía Hoy entran en la
política mundial. Forman parte de la crisis. La soledad, las drogas, la
violencia, la desconfianza en la política, la corrupción, el abuso, la pobreza,
la devastación ecológica, reflejan actitudes, maneras de ser dominantes. En el
centro está el desequilibrio habilis – sapiens. ¿Suficiente sapiens para poder
ser habilis, individualistas, sin perspectiva imaginativa? ¿Sapiens como para
integrarnos en una perspectiva humanizadora y con la capacidad “habilis” de
llevarla a la práctica?
El
“regreso” al asombro, su legitimación del vivir el sentimiento mágico de la
vida, es el reservorio, de esperanzas a la mano, al alcance de los ciudadanos.
La fuente de sentido para cooperar y aceptarse a sí mismo, para desarrollar la
imaginación ético – socio ecológica, para dar cauce a las capacidades del homo
habilis y a su cultura científica tecnológica en un desarrollo integrado.
Se
trata de ir consiguiendo una unidad en la diversidad de todos los que anhelan
alcanzar el homo sapiens, desde perspectivas de género, de derechos humanos,
ecológicos, epistemológico, de intuiciones, de fantasías. Es decir, por
momentos, a gran parte de la humanidad.
El
tema es identificarse, continuar con la evolución. Es integrar al homo habilis
en el homo sapiens. Aquí no hay vanguardistas iluminadoras. No se trata de
cambiar al comité central del partido por el científico, el gurú o el animador
educacional de una determinada
tendencia. cultural o espiritual
La
evolución es una revolución en que participan todos. No es problema de
proclamas y rituales. Es un proceso de cambio al interior de cada conciencia,
de cada proceso de socialización, de
losmensajes en el aula o en el internet. Es la apertura. Es el desapegarse
comprometido. Es el compromiso desapegado. Desde el misterio somos compañeros
existenciales: el lado del computador tiene vigencia la meditación. Junto al
mensaje televisivo contamos con la profundidad del diálogo ,el de un ser finito
situado en el misterio a otro también en la contingencia también con conciencia
de incompletud y de su condensación en la necesidad de infinito.
Se
trata de abrir los cauces del asombro, desde la filosofía y la poesía, a la
modulación de la cotidianidad, a las redes solidarias, ecológicas y
espirituales, a una nueva forma de hacer política para dar salida a la crisis
universal.
No
es un hacer, es un liberar la magia esencial, la que nos constituye, la
sabiduría de la autenticidad, de la condición humana originaria. El homo
sapiens, integrando al homo habilis, lo complementa con lo que siempre se
refugia en la poesía, la filosofía, el amor, la amistad y la solidaridad. No es
un nuevo hacer del homo habilis, no lo es en lo esencial, pero hay un arduo
trabajo en liberarse de certezas, hábitos y defensas y facilitar el camino al
homo sapiens en cada uno de nosotros. Es el costo de nuestra contribución a la
salida de la crisis y al desarrollo humano.
El
asombro en el horizonte de la esperanza, en la política de un desarrollo a
escala humana con participación y conciencia de la evolución y su contexto.
El
asombro está en el camino de la esperanza porque viene desde los orígenes, de
los primeros pasos en la larga (a escala humana) marcha de la humanidad, dando
un sentido al asumir la incertidumbre, calmar la ambigüedad, participar del
misterio.
Hay
una esperanza pasiva, dependiente, la “espera” absoluta, el camino trazado del
destino, del curso de la historia, de Dios.
Existe
la esperanza “participativa”, la confianza en “la parte” responsable del ser
humano, su proyecto. Es esperanza a escala humana cuando incide en los límites
humanos, siguiendo el viejo discurso estoico “en relación a las cosas que
interesan al ser humano, sobre algunas puede influir y sobre otras no”.
Obviedad negada, violentada en la afirmatividad totalitaria, creciente, del
homo habilis.
El
asombro mueve a una esperanza “participativa”. De participación existencial. El
ser, el universo, el ser humano, el yo, son obscuros, sombras, ocultos,
misteriosos. Sin embargo, ad-miramos, nos a-sombramos, nos incorporamos a un
confiar, a una exaltación, a una esperanza...
En
la perplejidad estamos inmovilizados, en un estar “pasivo”, des-concertados. En
el asombro nos abrimos, nos interesamos, somos parte, nos nutrimos, nos
involucramos.
El
abrirse, aceptar, vivir el asombro, es propio de la salud, un rasgo
“sapiens”... en todas las épocas.
En
la actualidad, en los tiempos de la megacrisis, pasa de ser una necesidad
individual y social, a constituir, además, una necesidad del desarrollo humano.
Es parte de la salud integral de la cultura.
Hemos
asociado el asombro con la incertidumbre, la ambigüedad y el misterio. Sin
embargo, en las limitaciones de espacio de este texto, insistimos en el
asombro, con las connotaciones de asombro filosófico, existencial. Nos hemos
guiado por el adagio “quien puede lo más, con razón puede lo menos”. La
apertura al asombro filosófico facilita la actualización del sorprenderse,
admirado, en todas las instancias de la vida. El asombro porque uno está en el
escenario de la vida invita, insensible, maravillosamente, al regocijo
receptivo, poroso, sin resguardos, en el encuentro personal, la labor conjunta,
el conocimiento, el hallazgo de lo bello.
La
incertidumbre meta-física, absorbida, metabolizada, contribuye a la modulación
de lo impredecible, de los vínculos, de las decisiones colectivas, del talante
de la naturaleza. La tolerancia a la ambigüedad de la “situación humana” animal
conciente de sí, capaz de conocer y de transformar, de hacerse preguntas,
prepara, da sentido, al asumir lo confuso indiscernible del período de
“incubación” de todo acto creativo, respalda la maduración para sobre-pasar el
autoritarismo en la vida social, las instituciones y sus vínculos internos y
externos.
A
través de la tolerancia a la incertidumbre y a la ambigüedad se va
constituyendo, también, en un sentido inverso, espacios facilitadores para el
asombro básico. La cultura democrática da receptividad al sentido crítico sobre
los paradigmas culturales. Del saber escuchar, ceder, tener transparencia,
podemos pasar a preguntarnos el por qué de las posesividades, los cierres, las
pequeñeces, todo lo que no se legitima como ajeno a las perspectivas de
evolución en el paradigma del homo habilis. Junto con ello, más allá de ello,
la urgencia de los problemas cotidianos y la amenaza brutal a la supervivencia
de la especie llaman a una transformación cultural y de mentalidad, a la
apertura al misterio.
El
asombro es una emoción, una necesidad, una capacidad. Está en el horizonte de
la esperanza de salir de la crisis de desarrollo, de pasar del homo habilis
realmente existente al homo sapiens, al ser de salud integral, a la mujer y al
hombre nuevos nacidos de un gran proyecto de unidad en la diversidad. El ser
humano de la esperanza.
El
cambio presupone un nuevo sentir común, la cultura cuántica de afirmatividad y
pregunta, de compromiso y desapego, de simultánea individualización,
vinculación y proyección transpersonal, un sentir en que la razón, la
operatividad, la ecología y el amor trasunten la apertura al asombro, el
sentimiento mágico de la vida.
El
sentimiento mágico de la vida, en la continuidad, en la ampliación del homo
habilis al homo sapiens, implica un confiar en la razón y la ciencia como
partes de la realidad a la escala humana, como contribuyentes al desarrollo de
la especie. Con la seguridad última dada por la emoción del misterio esencial,
la expresión de la capacidad de asombro ante el ser, la vida y el ser humano,
el reconocimiento de nuestra necesaria finitud en permanente búsqueda de mayor
completud, de infinito, de integración, de absoluto.
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Autoritarismo
Perder la perspectiva de que todos somos co creadores…co -autores
Autoritarismo-concepto
EL
CONCEPTO DE AUTORITARISMO.
1983.
Al mirara los programas de salud
mental en forma panorámica, nos orientamos haciendo tres preguntas que podemos
resumir en los clásicos que, a quienes, quienes. ¿Qué, cual es el problema, el rango de los
objetivos y los contenidos? ¿A quienes los incluidos, los casos índices?
¿Quiénes son los responsables, los que llevan a cabo el programa?
En
la medicina “realmente existente”, se hace tratamiento, lo recibe,
habitualmente, un sujeto, un niño, o un adulto, y el responsable es el medico u
otro profesional de la salud.
En
el campo de la salud mental asistimos a una enorme transformación, en que los
estudiantes y el público se ven fácilmente confundidos.
El
problema a abordar, el “territorio”, empezó siendo el sicótico, se extendió
hasta incluir la neurosis, los problemas de aprendizaje, los psicosomáticos,
las adicciones, pasó luego a integrar también a las comunidades, las
instituciones y los grupos. Parece una
tremenda inflación que culmina en estos tiempos en que la psicología humanista,
la transpersonal y la psicosintesis cooperan activamente con pacifistas y ecologistas
en una iniciativa planetaria para tratar de detener la catástrofe nuclear y
ambiental Siguen siendo importantes la
esquizofrenia, las demencias, la neurosis de angustia, el asma, la dislexia,
pero el trabajador de la salud mental participa en asesorias a grupos, en
trabajo en poblaciones e, incluso, se compromete frente a los problemas
internacionales, los del genero humano.
La apertura en contenidos trae,
lógicamente, la ampliación y diversificación de los sujetos involucrados, que
ahora son, además del individuo, las parejas, las familias, los pequeños
grupos, los vínculos, las escuelas, los sindicatos, los barrios, las
sociedades, la propia especie en riesgo de extinción.
Hasta
hace unos cincuentas años los llamados “agentes” de salud eran los psiquiatras,
los “alienistas” de entonces. Ahora, si
bien contamos con expertos, especialistas, como los psicoanalistas, los
psicosociologos, los facilitadotes Rogerianos, también hay grupos de pacientes,
profesores, representantes de la población, movimientos juveniles de mujeres, de
ecología,compartiendo legítimamente responsabilidades. Esta lleva, de por si una atención a un
problema de creciente actualidad, el llamado síndrome autoritario, conjunto de
características, muy prevalentes, que hacen difícil asumir transformaciones rápidas,
las situaciones complejas, confusas, inciertas.
El autoritarismo es problema para los mismos médicos, psicólogos y
trabajadores de salud mental.
Más
allá de ello, la complejidad de las
vibraciones sociales globales, la vida cotidiana, los vínculos, exigen
atención, conceptualizacion, políticas renovadas. El autoritarismo permeabiliza los temas
tradicionales y los mas actuales, el alcoholismo, la crisis adolescente, el
machismo, la neurosis obsesiva, el rechazo al sicótico, la patología de los
grupos, la violencia, la pasividad, el conformismo.
¿Qué
llamamos autoritarismo? Se hace
referencia a lo autoritario en las ciencias sociales y en lo individual, la
clínica. Nosotros intentaremos ordenar
algunas nociones referentes al llamado síndrome autoritario, conjunto de rasgos
personales que tienden a darse en forma convergente, a coincidir. Son tan frecuentes y tienen tanta importancia
para la sociedad que, independientemente de su filiación etiológica, de que
sean en gran parte el producto de cómo esta conformada la sociedad, tenemos que
ubicarlo como un síndrome psicosocial.
¿Cuál
es el eje del autoritarismo, su rasgo central?
La observación, muestra que su núcleo esta en una conformación
excesiva con la autoridad, en que el
sujeto adhiere en forma rígida a las relaciones de autoridad, obedeciendo o
imponiendo mandatos de manera arbitraria.
Hay
una larga tradición de preocupación por el tema, asociada al problema del
poder, la libertad, la amplitud, los prejuicios. Esta en las grandes religiones,
particularmente el cristianismo, judaísmo, hinduismo, taoismo, budismo. Se inscribe en la filosofía desde los
sofistas, Sócrates, los estoicos, los pensadores cristianos, los
enciclopedistas, Voltaire, Rousseau, Locke, Kant. En la revolución francesa, en la americana.
En
este siglo emerge como tema a traves de movimientos sociales como la revolución
rusa del 5 y el 17, los Consejos obreros, la revolución española, la
experiencia yugoeslava, la revolución húngara del 57, el movimiento de Solaridad
en Polonia, los hippies, el movimiento de Mayo.
La propuesta Anti Autoritaria
esta contenida en tres ideas fuerzas vertebrales, participación, autogestión, respeto a la diversidad entre
los humanos y conciencia de lo complejo,
grandioso y dependiente que es el ser humano. Se expresa en dos grandes
vertientes de intereses: proyecto de vida
y cotidianidad i y visión integral de la ciudadanía, la ecología y la
trascendencia
El
estudio del síndrome autoritario ha sido llevado a cabo con metodología psicosocial, de escalas, de entrevistas, en
base a experimentos con grupos, a análisis fenomenológicos, a desarrollos
sicoanalíticos. Hitos importantes, contemporáneos, son dos ensayos que pudieran
verse como complementarios El Hombre Rebelde de Camus y las Reflexiones sobre
la Cuestión Judía de Sastre. El primero
plantea las bases y los problemas de la orientación libertaria, en
filosofía, en política, en arte. El segundo, muestra como el antisemita no es
solo antisemita, es una persona con una forma particular de relacionarse
consigo mismo y con el mundo, con un conjunto ordenado de características, que
se centran en la desconfianza, en el miedo de si mismo, de los cambios en la
sociedad. El rebelde ejemplifica las búsquedas y realizaciones para enfrentar el autoritarismo. El
antisemita, quien tiene prejuicios
viscerales, ejemplifica al autoritario, al que teme la condición humana con su ambigüedad básica,
existencial.
El miedo, “a la condición humana”, por el otro lado, encarna un pronunciamiento
por la aceptación acrítica de lo establecido, una especie de elogio de la
mediocridad. Podrá establecerse un
puente de unión entre el antisemita mezquino de Sastre y el hombrecillo del
Reich de la post-guerra, incapaz de grandeza, de elegir u proyecto de vida a
favor de la promoción humana.
Con
una base psicoanalítica como Reich,
Marcase destaca la unidimensional, la gran conformidad represiva del hombre
contemporáneo.
Foucault
hurga en la historia y los velos del poder, en la microfísica que impregna las
instituciones, los vínculos, los discursos.
Erich
Fromm ha sido, posiblemente, el pensador que más ha hecho por llevar el
problema del autoritarismo a un nivel de universalidad y de manejo
público. Según él hay una conciencia
autoritaria que se impone desde fuera en oposición a la conciencia humanista,
la de los profetas, de Jesús, de Buda, la afirmadora de las posibilidades
humanas. En esta época, el hombre teme a
la libertad y frente a la problemática existencial de la separatividad humana
va por caminos improductivos, apartándose de la creatividad y el amor,
amparándose en la conformidad, la acumulación, la dependencia, la
destructividad.
En
le campo religioso, Krishnamurti es una figura real y legendaria que rechazó el
papel de salvador de la humanidad para convertirse en un activista, en un
educador antiautoritario que busca el cambio cualitativo, la “mutación” humana
que pueda salvarnos de la catástrofe.
Frente
al quehacer de las profesiones y el manejo de la vida moderna, Illich propugna
una nueva conviabilidad. La medicina ha
crecido como tejido cancerigeno, atrofiando las posibilidades de expresión
propia, saludable, del ciudadano común.
La excesiva medicalizacion trae su “Némesis”, el castigo de los dioses,
las enfermedades por exceso de medicina, la iatrogénica. La escuela nos deforma con su
institucionalización de lo que debe ser libre juego educativo, con
particiopación de iniciativas familiares, personales y comunitarias. La escuela es una “vaca sagrada” que debe
desaparecer. En esta crítica se
encuentra con Freire y su movimiento renovador.
La educación es “practica de la libertad”, es concientizacion, es paso
de la conciencia ingenua a la crítica y la acción cultural.
En
salud mental el cuestionamiento del autoritarismo emerge por múltiples
cauces. Basaglia señala el camino para
una psiquiatría democrática que abre las puertas de los hospitales
psiquiátricos con el fin de que la comunidad recupere a sus enfermos
segregados. Laing y Cooper cuestionan la
familia y la concepción misma de locura.
La terapia radical, expresión avanzada de la corriente transaccional,
centra su trabajo en el problema de la explotación y la alineación. Surgen Centros de Salud Mental en que
participan los enfermos en asamblea, interviene la comunidad, se rompen las
jerarquías entre los profesionales.
Entre el psicoanálisis ortodoxo y el conductismo, discurren, con caudal
creciente, terceras y cuartas fuerzas, humanistas y transpersonales,
respectivamente, en que se privilegia el encuentro, la igualdad, la transparencia,
el desarrollo espiritual, el aporte a una humanidad mejor. En ese gran telón de fondo, el movimiento
libertario del siglo pasado, los derrotados en la comuna en los consejos
obreros, en mayo del 68, renacen como ave fénix
en la vitalidad del feminismo, la ecología, las tecnologías
alternativas, conformando una verdadera cultura alternativa o de
complementariedad. De rechazo a los
patrones culturales hegemónicos y de y participación y cooperación entre
iguales. Cultura autogestionaria y de creatividad social.
El
síndrome autoritario es el límite y el imán incentivador de los esfuerzos
autogestionados. La ciencia, uno de los
radicales de la nueva política, la política antropológica y planetaria de
Edgard Morin, junto al amor cristiano y a la producción marxista, se ha
detenido, analítica, rigurosa, corroborando, enriqueciendo, las intuiciones y
especulaciones de los pensadores y artistas y las propuestas de los movimientos
sociales.
Fromm
y el grupo Frankfurt habían pronosticado que las características autoritarias
del pueblo alemán le harían respetar a Hitler y seguirlo en sus locuras
destructivas, si llegaba a ser investido de autoridad formal. Adorno, del mismo grupo, como Marcuse y
Horkheimer, realiza una investigación junto a Frenkel Brunswick, Levison y
Sanford, que llevo a la formulación de la teoría de la personalidad autoritaria.
Se trata de un conjunto de rasgos de la persona propensa a ser fascista,
que conforman con una determinada escala de médicos de actitudes. El fascista potencial coincide, en gran
medida, con el ser prejuicioso y conservador.
Estudios
posteriores permiten enriquecer los primeros hallazgos, y hacer posible el
hablar de un síndrome en que tienden a darse diversos rasgos que incluyen, en
forma más o menos destacada, los siguientes:
1)El
apego a la autoridad en su doble vertiente del mandar y obedecer.
2)Concomitantemente,
el desprecio, la descalificación de la debilidad, la ternura, o nimio.
3)Un
interés por la fuerza, por el poder, el líder fuerte.
4)Una
exigencia de obediencia, de conformidad.
5)Apego
al propio grupo, idealización del mismo.
Rechazo
a lo extraño, a lo más allá de las fronteras del grupo.
.
6)Distancia frente a la indagación, la pregunta.
Rechazo,
prevención, desprecio ante variaciones de la vida sexual, en relación a las
minorías.
7)Anti
intracepción, es decir, rechazo a lo sensible, a lo imaginativo.
8)Arraigo
en lo concreto, distancia frente a la abstracción.
9)Una
actitud cínica, descalificadora, destructiva.
10)Presencia
de la proyección y racionalizacion como mecanismos de defensa psicológica.
11)endencia
a uniformar los problemas, a no ver diferencias cualitativas entre ellos.
12)Dogmatismo.
13)Prejuicios,
orientaciones no examinadas, cerrados a evidencia.
14)Estereotipos
encasillamientos.
15)Rigidez,
unilateralidad, dificultades de adaptación, de comunicación.
16)Intolerancia
a lo ambiguo, lo insinuado, lo incierto, lo ambivalente, la contradicción.
Los
estudios psicosociales con entrevistas han tenido su corroboración en trabajos
empíricos. Cuando Eichman fue sometido a
juicio en Israel por su responsabilidad en los campos de concentración, su
defensa se centro en su condición de subordinado. “Lo siento…. Cumplí ordenes”. Algo semejante había dicho Keitel en el
proceso de Nuremberg.
Stanley Milgran, desde la universidad
de Yale, dirigió estudios en que evidencio los límites increíbles de “la obediencia a la autoridad”. Se le solicitaba voluntarios que aplicaran
supuestos shocks eléctricos a sujetos que debían llevar a cabo un proceso de
aprendizaje. Cada vez que la persona
fallaba en una pregunta, se le debía propinar electricidad en forma
creciente. Los sujetos experimentados
ignoraban que no existía realmente corriente eléctrica y obedecían
instrucciones de aplicar electricidad hasta el tope previsto de 450 volts. Un grupo de psiquiatras interrogados supuso
que solo un 1% de la muestra llegaría hasta el presunto tope de 450volts. Lo hizo un 65%. No había un problema económico, de
supervivencia, los participantes tenían asegurado su $4.50 dólares con la solo
asistencia al experimento. No hay duda
que el problema estaba, esta, en la obediencia, en la patología de la obediencia.
¿Qué
hay detrás de la obediencia, del autoritarismo?
En la versión de Adorno, el cumplimiento de una lógica conforme al marco
de referencia psicoanalista: identificación con padres autoritarios, liberación
de energía agresiva reprimida contra la opresión del padre.
Nos
acercamos mas al punto de vista de Sartre y de Fromm, es una solución al
problema humano básico, la alternativa mediocre, ciega, de la fuerza y la
estructura. El triunfo de la deficitaria
es el sentido de Maslow.
Belloc lo había dicho, la igualdad
tal vez sea un derecho pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla
en un hecho. Pero la igualdad es una
necesidad radical. Es una búsqueda,
heroica, trágica en que muchos abandonan la partida. No en balde decía Pittigrili que ser humano
es por si mismo una circunstancia atenuante.
La igualdad es un aprendizaje que requiere del convencimiento que
Emerson señalaba como un gran camino, cuando afirmaba que todos los hombres que
conocemos son superiores a nosotros en algún sentido y podemos aprender de
todos ellos. No somos completos, no somos nosotros mismos, sin los otros.
Ellos son índices de realidad dice
Festinger. Lo que los otros dicen nos da
el sentimiento de nuestra propia realidad.
Para
no buscar caminos subhumanos como el autoritarismo, solo tenemos por delante la
difícil tarea de enfrentar dignamente la condición humana.
En
esta relación digna, igualitaria, somos autores, somos creadores, no somos
autoritarios, instrumentalizadores. Que
cerca y que lejos están la capacidad de ser autores, realmente protagonistas,
comunicados con la vida con los otros, y el ser autoritarios, separados,
dominando u obedeciendo.
Lo
autoritario niega, por reducción al absurdo, la verdadera autoridad racional,
la que lleva a los padres a aportar a sus niños, en la medida de su debilidad
real, dando seguridad y armas orientadas a que los menores se desarrollen, se
vayan haciendo cada vez mas autónomos, menos sumisos, mas generosos, menos
despóticos, mas capaces de relaciones entre iguales.
Lo
autoritario niega las diferencias reales, las que surgen de las variaciones en
la experiencia, en las aptitudes, las que ayudan a desarrollos complementarios,
las que surgen en las emergencias.
La
autoridad arbitraria, cercana al poder, al vasallaje, a la alieneación, no
puede confundirse con la autentica autoridad moral, el ascendiente misterioso
de los seres humanos diferenciados, auto concientes, en dinámica relación
consigo mismo de respeto y autocrecimiento y de cuidados , de higiene del
yo. El autoritarismo con su yo pequeño
es la caricatura del esfuerzo de las autenticas autoridades por trascender el
yo en dirección a los otros significativos, el grupo de los próximos, la
sociedad, la naturaleza, el todo.
Azul
El
encuentro de la sabiduría con la dimensión poética de la vida
Vivencia
de fluir en el sentido del ser, de la vida, de la humanidad, del otro
significativo, de uno mismo.
Lectura imperdible del doctor y profesor, Luis Wesntein. Quien se merece todo el respeto, y apoyo del Litoral de los Poetas!
ResponderEliminarY de la conciencia de todos.-
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