Poemas. Varios autores

Ilustración: Leonor Pérez

JUANITA TAGLE MIRANDA

Pintora 
Recolectora de semillas
Hierbatera
nací en hurtado
crecí en el Norte Grande de Andrés Sabella
vivo en Santiago añorando día a día la Bahía de Antofagasta , el cielo, los yuyos y el Río Hurtado.
Parí cuatro hermosos hijos
María Sol, Pablo Alejandro
María Jesús y Juan José.
Creo en la tierra, el bosque, en las profundidades del mar
Amo el musgo, los zarcillos de la parra y las matas de zapallo.
Adoro el picaflor
 y la familia de zorzales que tengo
en mi pequeño jardín
Tengo una cercanía especial con las aves
será porque vivo en el aire
sufro de estados nostálgicos media tristona a veces
habitada hoy por el amor
Fanática y admiradora numero uno de José Pepe Mujica
me gusta la música griega. la opera, el canto
general de Mikis Theodorakis
y levito con la sinfonía número 5 Adagietto de Mahler,
para espantar depresiones la música africana
Me gusta decir al viento mis temores y mis añoranzas
es una forma poética de decir que hablo sola
Creo que esta bueno por ahora solo debía hacer una presentación de mi persona.
The End.
Juanita.Tagle Miranda
Santiago
Año 2014.


Haiku en mi Jardín.

I.- El zorzal quieto espera la lombriz
     yo quieta miro al zorzal.

II.-Vuela el zorzal atrapó la lombriz.

III.-Yo tras la ventana no puedo volar.

IV.- Seis de la tarde
    despedida se va el zorzal se va el sol se va el día.

V.- Refresca la tarde refrescos los caracoles.

VII.- Puse trampas para los caracoles…caí yo



Tejedoras,Trama Hilo y Lana

María Patricia se llama la primera tejedora, Icha para las amigas. Hace tres años se dedica  a enseñar telar Witral , egresada como Bio Química de la Universidad de Chile.
Llegué a ella por un artículo de La Nación dato que me envío Manuel junto con el regalo del taller  para aprender con Icha el tejido del Witral…

Dice el artículo:

María Patricia Romero encontró hace algunos años un libro que contenía técnicas para la elaboración del telar mapuche, conocido como witral. En aquella época era estudiante de bioquímica y de a poco comenzó a intercalar la resolución de problemas y ecuaciones -o lo que sea que hagan los bioquímicos- con el estudio de técnicas artesanales.
Hoy dedica todas sus horas a perfeccionar este conocimiento ancestral, pero sobre todo a transmitirlo a través de cursos intensivos. Ya lleva más de 60 alumnas, que en poco más de 3 horas aprenden más que lo básico.
“Me parece muy importante difundir esta técnica, que corre el riesgo de desaparecer”, cuenta María Patricia, quien se pierde en su árbol genealógico sin dar con algún miembro de su familia que sea mapuche.

Hoy recorre Colombia la Guajira aprendiendo técnicas de tejido  Wayuu, en Panamá visito a las mujeres Kunas y aprendió el hermoso trabajo de cestería, desde su sitio de facebook nos regala sus imágenes y su aprendizaje, nos traspasa su energía y amor por estas técnicas maravillosas ancestrales. Desde que llegué a su taller no dejo de admirarla y sorprenderme por lo que hace

y tejer canastos en la selva es lo máximo de la vida!... Así se desborda en alegría desde la Guajira

El dialogo comienza a tejerse a través de sus imágenes, al final Amerika es un solo telar misma gama de colores, mujeres ajenas al bullicio de lo superfluo amarradas a fibras naturales tiñendo de colores el paisaje.
La Icha demás podría estar ejerciendo su profesión metida en un laboratorio como se usa hoy en día “generando muchas lucas” pero no, ella opta por este paisaje, recorre Amerika Mujer aprendiendo tramas fibras llenándose de conocimientos que no se aprenden en la universidad y menos encerrada en un laboratorio…
La Icha tiene la edad de mi hija mayor, cuando voy a sus clases de telar mapuche me pierdo porque me quedo mirándola, veo en ella una de mis yo que quise ser alguna vez…
¡¡¡ Salve Icha Reina De Los Telares De Amerika Joven ¡¡¡


La clarita, es  la Segunda
Reina Madre Del Crin
su quehacer reinó por mucho tiempo en todas las Estaciones del Metro.
Alguien escribió ya sobre ella en estos cuentos cortos de Santiago en mil palabras, para mí es lo mas lindo que tiene el metro, los cuentos cortos  para trayectos de apreturas largas fiuuuuuu..¡¡¡¡ Ah y el mural de Mario Toral.
Pero decía que la Clarita es una reina de mariposas, las teje en una trama delicada, única en el mundo, con cabellos de cola de caballo “crin” viene de Rari Pueblo Patrimonio Cultural en Panimávida.
Lo más lindo de esta trama es que la Icha un día invitó a la Clarita a su taller para que enseñara su bello oficio. En ese minuto sólo los dioses estuvieron presentes. Yo imagino el primer contacto visual, después la palabra, después el intercambio de saberes… la generosidad de estas dos mujeres de darse en un saber de hilos .
¡¡¡ Salve Clarita De Las Mariposas.¡¡¡
Si van al centro y caminan por calle Bandera cerca del antiguo Congreso en una esquina esta la Clarita bella tejiendo mariposas que vuelan imagen que pocos se detienen a mirar…andan todos apurados no viviendo la vida .

María Isabel es la tercera.
Dama Antigua Del Frivolite, meses atrás la vi en una feria artesanal por Mapocho…yo con mi afán de aprender (por eso quiero a la Icha), siempre soñé con aprender el frivolite, técnica antiquísima que está en vías de extinción, hace poco encontré al fin el papelito que ella me dio con su dirección, vivimos relativamente cerca, vino a mi casa un día, aprendí un poco, pero más allá del tejido, me maravillé en su palabra, me encanta escuchar vidas bien vividas, vidas con sentido, ella mujer de teatro y poeta  aprendió el tejido de su madre.
Me cuenta de un grupo de amigos exonerados políticos que se juntan en tertulias de Poesía en el Prais de Puente Alto. Los une la Poesía para descartar el dolor; se llaman “canastos de Poesía” ella llena un canasto de mimbre, lo llena con tarjetitas en prosa y azul, recorre la feria entre tomates, zapallo, papas y cilantro, la María Isabel regala Poesía con humildad y dignidad que sólo los grandes de corazón se dan el lujo de regalar.
Hoy en día es muy raro encontrar personas de este nivel de sabiduría
¡¡¡ Salve María Isabel  Reina De  La Poesía y  Del Frivolite.¡¡¡

Yo debería ser la cuarta, sólo que es mi hora en que me voy a mi taller  a tejer, a bordar con raíces de Laurel, zarcillos de Parra, lanas, hilos, huesos de pescado, en eso estoy hoy trabajando, en un Tapiz Bordo lo que la Raíz Borda Bajo la Tierra…uniendo el saber de la Icha la Clarita y la María Isabel…
Telar Witral, lana, uso, hilado, naveta hilo, fibras vegetales, frivolite, cestería, crin teñido, mimbre para llegar al más intenso color azul, el azul de la amistad, el azul de Chagall, el azul de mi amigo Luis, el azul prusia de Manuel.
¡¡¡ Salve Yo.¡¡¡

Tagle Juanita Miranda
Santiago Marzo,13,2014.

20:53



ANGELES ÑÚÑEZ ECHENIQUE


Uruguaya, docente y educadora de jóvenes y adultos vinculada a los movimientos sociales desde muy joven. Desarrolla la escritura (poesía, cuentos, artículos, ensayos y entrevistas). Estudió lengua, literatura y civilización francesa en la Escuela de Francés Moderno (Facultad de Letras de Lausana, Suiza) y obtuvo un postgrado en Pedagogía aplicada en "Dirección, Coordinación y Gestión de Programas e Instituciones de Alfabetización y Educación de Personas Jóvenes y Adultas", en la Universidad Autónoma de Barcelona en convenio con la OEI. Asesora pedagógica y académica en proyectos culturales, cooperativos y sociales. 


Mujeres en clave de marzo


Es necesario dejar pasar
al frente a las mujeres
por duda o convicción,
amor o resistencia,
por esa terca manía
de acompasar derechos,
deberes y alegrías.

Es casi obligatorio clarificar
ciertas tonterías y blasfemias,
de alborotadas confusiones
de extravagante burbuja,
de indeseables situaciones
de pretéritas rebeliones
y de presente continuo.

Sería imprescindible
tomar las agendas olvidadas
y trazar círculos de colores,
en cada hoja suelta que
nos despierte el alma,
que acurruque de sueños
las posibles madrugadas.

Que no se deje para mañana
ninguna arena por pisar,
ningún amor por retener,
ni ninguna montaña por escalar.

Que la ternura no confunda
nuestra condición de ser
personas liberadas.
Todo lo que logramos
no nos ha sido regalado,
sino
tramo a tramo alcanzado,
con cada lucha programada


antes y después del 8 de marzo.



ALEJANDRO GALO ILLANES MORA (85) 

Médico, escribe prosa y poesía sobre diferentes temas: amor, fe, filosofía, algunos de ellos contrarios a la violencia. Como Profesor de la Facultad de Medicina (U.de Chile), por sus ideas, se exilia en 1974. Refugiado, investiga en las Universidades de Canadá (Manitoba), y Suiza (Berna). Jubila de la U. de Oriente, Venezuela (96) y regresa a Chile (2001) donde sigue creando versos libres, musicales, que claman por amor e igualdad de derechos sociales, en libertad.


                                     VÍCTOR JARA

                          Víctor Jara no ha muerto,
                           Víctor Jara respira y canta
                             en cada guitarra, en cada huerto
                               donde florece la esperanza 
                                 de un jardín mejor

                             Víctor Jara no ha muerto, 
                               Víctor Jara no ha muerto
                                 Víctor Jara guía las estrellas 
                                    hacia un firmamento de amor,
                                      dejando a los cometas decir.
                                         Víctor Jara palpita y canta

                                  Víctor Jara no ha muerto
                                    Víctor Jara vive en nosotros,
                                      Víctor Jara canta por cada uno
                                         por cada uno de nosotros, canta
                                           y su guitarra no implora
                                             su madera entona
                                               canciones de libertad
                                                 para un pueblo dolido
                                                    que solo espera igualdad,
                                                      de pie, con dignidad.  



                       V E L A N D O  T U  S U E Ñ O
                           
Cuántas noches de amor
         rosaron tus mejillas
                            Cuantas noches de amor
cerraron tus párpados a besos
                           
Y ahora duermes, quizás recordando,
soñando, el soplar de las nubes
cuántos frutos dejaste
en el olvido del tiempo

Y que ahora te recuerdan,
a ratos,
cuanto saber derramaste
sobre ellos, tus hijos
que ahora solo memoran
las nieves  sobre tus cabellos

Y reposas y sueñas
tantas horas de felicidad
y anhelos alcanzados
y gozados
en esa larga playa que alisa el viento

De arenas bellas y solitarias
En que  la brisa borra tus huellas
Nada te recuerda lo que fue
 un horizonte lejano secuestró tu pasado

Y duermes, reposas y sueñas,
Como si fuera hoy para ti
El día en que comenzó todo
Y escuchas  romper las olas del tiempo


A la Dra. Eliana Giglio R. esposa, madre y médico docente 



IRIS LEAL, POETA DESDE PUCÓN

EL RELATO

La razón de levantar el relato es una sed que aflora en la boca de todos. Una sedienta sensación que emana de la profunda sequedad en que el espíritu se encuentra. Se ve reflejado por el avance de los desiertos en nuestro mundo, de las orbes que aplastan implacables naturaleza y vida. Si no podemos transitar por los parajes que muestran las relaciones del cielo en la tierra, como la planta se levanta decidida hacia la luz, o como el vuelo de una mariposa busca la próxima flor para libarla, o el simple grillo que encuentra en la noche su voz coral entre los arbustos. ¿Dónde se reflejarán los astros como un espejo basto del intrínseco pensamiento si no hay lago, ni remanso en el río claro, ni charco provocado por el sendero arcilloso? El fuego que leña a leña se provoca no develará colores ante los ojos frescos de los niños, no sentirán su calor que conmueve la dulce voz de los antiguos y les hace hablar sabios. Si es esto realidad en nuestros días, si el paso desacompasado que va llevando la marcha de los hombres es ahora cierto, entonces nos queda el relato, el cuento, el mito, el poema que en frágil hoja ha traspasado el tiempo acariciándolo. La razón de levantar el relato es la misma razón que implora su maná, su fuente esencial de valores que son el beber del alma. Alma como labios para hidratar al espíritu como cuerpo liberado de la gravedad. Si olvidamos la real inteligencia y le dejamos la cáscara intelectual, los huesos del pensar se quebrarán como endebles espigas. Si mentimos en la historia de los hechos, de los hechos del comportamiento humano en relación a sus fuerzas y pasiones, nos quedaremos perdidos en el laberinto de la saciedad bestial, de la bajeza de los instintos, de la pantanosa crueldad e incoherencia. ¿Quién puede saber quién es realmente si no lleva consigo un trozo de pasado y espacio de silencio, un azadón en su mano lleno de esfuerzo y sentido y en sus bolsillos semillas germinativas del devenir para sembrarlas junto a otros en el yermo suelo de la esperanza?
La búsqueda se ha hecho para encontrar, y en ese encuentro brilla una luz de cualidades distintas y nuevas. La palabra yace en los cimientos de la creación del universo y sigue fluyendo para convertirnos en seres pensantes, reflexivos y conscientes, nos une en un ámbito en donde nada más alcanza a tocar. 
Conocer la voz de los que han sido, experimentar la sutileza de las hazañas que el mismo ser humano ha ido logrando, nos mueve la voluntad férrea que palpita en nuestras pechos y manos, nos impulsa a tomar el saber para encarnarlo en actos virtuosos, fructíferos y generosos. 
Levantar el relato es vivificarlo y poner sangre azul por las cuencas de nuestro fluido ser.
Solo detenerse a recordar un cuento, uno se ha escuchado de niño y contemplar 
sereno como se va revelando y beber la escena preferida despacio.




ABRAZO

En los altos soles que emanan trascendiendo el cielo otros espacios se levantan en aromas dulces y condescendientes. Sobre aquellos rayos, que son como el cristal templado, surgen una y otra vez tus voces evocando el eterno milagro. Repiten como la gota su caída libre y dejan de ser gota cuando acuden la una a la otra. Se juntan en un linde que ayuda en transparencia y forma. En los lagos que ellas provocan, cristalinos tonos revolotean simples y vuelve tu voz a ser pozo en donde bebe mi sedienta estirpe. Hacen tus brazos el arco por donde mi alma reside y resbalan por tus ideas de nubes que son conjunto de estrellas asiendo. Mis cantos que agudos se afirman de los traslúcidos verbos que emites me llevan y traen en un brazal cedible.
Cantas, canto, cantamos, ¡Qué vértigo alegre enredamos! Cantas, canto, cantamos, ¡Atrás afilados lamentos nocturnos han quedado! Cantas, canto, cantamos, ¡Me llevas trémula por tu certeza ardiente! y callas, callo, callamos en el sobrecielo se yergue tu mano. Cada yema de tus dedos prolijos se afirman en mi espalda asustada y le damos al silencio el abrazo que ha buscado en la luz carpida y ha encontrado su ópalo noble en tu latido de viento en donde creamos.



NOCHE

Este es el tono de la noche escondido entre el arrebol de las rosas. Este es el tacto de la noche sumergido en la curtida tierra de las sepulturas. Este es el dulzor de la noche cubierto de aromas frutales que le coronan. Este es el misterio de la noche puesto en la palma de la mano abierta y delineada. La noche que persiste aunque el día aflore y dore las estrellas. Por las sendas de la vista la noche asume su refulgencia y pernocta entre las sombras de los árboles maduros. Esta es la noche iluminada en la cúspide de su blancura, aunque en el centro de tus ojos le llames por tu pupila impetrada.



NOCHE

Me rindo ante ti ¡Oh Dios!
Al caer la noche cierro mis ojos
y dejo el gastado traje 
zurcirse con hilos de estrellas fugaces.

Vago por la amplia obscuridad
hasta pasearme de era en era
y visito las casas de los apóstoles
pues sus puertas siempre están abiertas.

Me ofrecen infusión de hierbas zodiacales
y pan hecho de levadura de luna llena
como un poco solamente
pues tales manjares apenas se prueban.

Y ellos se reúnen como los árboles
y agitan sus ramas murmurando
y al escuchar sus verdades
mi alma se suaviza dulcificando
cada dolor que le incrusta
el abandono y el maltrato.

Luego de un rato me apronto
a volar un poco más alto
y llego hasta la humilde celda
donde la soledad despierta.

Me deja entrar
pues no hay candado
ella abre y ella cierra
cuando uno pide conocerla.

Me siento a su lado 
en la banca de fría piedra
nuestros hombros se tocan
se siente su dorada tibieza
y luego de años de inmóvil presencia
me despido y le beso su mejilla tierna.

De repente despierto
abro los ojos
que al mundo atraviesan
y vuelvo a rendirme
cuando el ocaso me canta
cubriendo de fuego
¡Oh Dios! la vida que reza.


FRUTO


Ven a escuchar a mi lado el último suspiro de la fruta, cuando pendida a su rama se deja caer a la tierra vertiginosa. Espera a mi lado y siente como su carne blanca cambia su esencia eminente y desprende su dulce esperanza tornando de rubor su cáscara. Escucha como crujen las hojas que anidan nuestras formas y quietas ante esta sacra magia mueren en un funeral de ámbar. No hables, no murmures, deja que la palabra decore el inicio del tiempo del oro y celebre. No pronuncies, no alcances con tu mano ambiciosa el fruto que yace en su sepulcro. Abre tu aliento divino dentro del celestial rayo que envuelve la naturaleza toda. Ven a escuchar a mi lado como el árbol llora, no es tristeza ni amargura, sino alegría generosa. Calla, calla como la corteza y la savia, calla como la misma almendra que se bruñe. Vuelve a andar el sendero que bajo la sombra te trajo y lleva contigo el recuerdo de este cortejo solemne. Ven, ven a escuchar a mi lado el último suspiro de la fruta, prende a tu alma madura la voz que sostiene la sinusoidal bóveda y quédate, quédate, quédate como la antorcha en la noche danza.




JORGE FLORES DURAN

Poeta chileno. Educa con entusiasmo con sus escritos y en grupos y espacios de formación.

El árbol

El árbol es bello, 
grande y fiel,
su tronco es fuerte y sereno
sus dedos son largos y delgados
como las lágrimas al anochecer,
su cabello cambia de color sin envejecer,
el árbol nunca ha ido a la escuela
pero su sabiduría es tan grande como él,
conoce a tus abuelos, a tus padres, a tus hijos
el conocerá a tus nietos sin mover sus pies,
siendo tan fuerte no agrede y deja la furia pasar,
el árbol te regala más cosas de las que tú crees saber,
desde el cielo es lo primero que se ve
cuando saludan, cuando ríen, cuando juegan,
cuando te invitan a la Tierra querer.


La puerta

La mañana  ha  dejado la puerta entre  abierta
para que la noche termine su retirada,
yo no quisiera dejar mi corazón como esa mañana
por el temor a que usted se transforme en esa noche.
Usted mi dijo un día que su corazón nunca se cerraba
para que el amor girara como las rondas en una plaza,
yo pensé en ese momento en  su generosidad
con el tiempo entendí  lo que usted quiso decir 
cuando me encontré fuera de su corazón
sin una carta de despido a fin del mes,
sólo con la gentileza de su parte de poder entrar
cuando la ronda haya  terminado,
quizás yo no entendí lo que usted quiso decir
que los besos son besos  y su sal es sal,
que usted puede besar sin amor
como las excusas al momento de tropezar 
al final nos parecemos
yo no se, qué  es besar con amor
porque usted siempre ha retirado sus labios
justo al final de la noche
como las puertas entre abiertas del corazón.



Miedo

Siento que la noche no se quiere retirar
un sonido escucho desde su oscuridad.
Si  algo tan grande siente miedo
aún sabiendo que es por pocas horas
siente mucho miedo, miedo a desaparecer.
Usted me lleva hacia la noche
aunque sea por pocas horas
siento mucho miedo, miedo a desaparecer
es un sonido que escucho desde mi corazón

cuando usted dice: No volveré más.



LUZ CONTRERAS

Filósofa poeta o poeta  filósofa
Militante melipillana


Cae, cae.
La brisa, sutil, juega con ella.
La detiene por breves instantes.
Mis ojos, han seguido el movimiento.
Luego, se han cerrado.

Veo, entonces, a un niño.
Aterraado, se ha dado cuenta...
La mano de su madre
ya no coge la suya.

Hay otras manos.
No son las que han mecido
su cuna
Son las del silencio
y la duda.

El ruido se ha entronizado
Dificulta los saberes del alma.
Esta pugna por salir
y decir lo suyo.
Lo impide
su cuasi desconocida
aunque propia

cárcel.


MABEL RODRIGUEZ

Escritora, luchadora y amiga del diálogo.


Voy a pensar en los seres que son un aporte a la humanidad ¿Quiénes son?  Son infinitos, en su desarrollo, su diversidad de sensibilidad y en la empatía con los otros.
Estas varas, flexibles articuladores de vidas logran la movilidad de la humanidad, así logran la so civilización integradora participativa, desde sí mismo sin pedir a otros que lo sigan.La sombra de la vara se contradice con su fragilidad y humildad, no así con su esencia, es ella que irradia su manto protector.La vara con su sombra nos guía, nos indica silenciosamente el camino a seguir a desenvolvernos en la sociedad.En el  transcurso del largo camino de mi vida las varas y sombras de ellas me han acompañado me han sostenido, guiado en la inmensidad  de miedos, dudas, inseguridades como así en los aciertos y en la libertad del espíritus poco domesticado por los protocolos establecidos, en muchos casos muy rígidos para mí.Estos seres transeúntes silenciosos de la vida a cada paso hacen florecer los espíritus adormecido por las inseguridades mal adquiridas.El punto es que algunas veces e atesora tanto que se me olvida que están, vibrantes, resilentes a acoger en su inmensidad.Yo pido disculpa por alejarme de ellos en la palabra, la distancia no lo justifica. 

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